Santander ¬¬

Llevaba yo tiempo queriendo hablar de mi ciudad, pero desde mi realidad, no desde ese punto de vista tan romanticista que se tiene de esta "perla del norte", de esta ciudad pegada a una de las bahías más hermosas del mundo. Y claro, mi realidad no puede distar más de esa otra visión que mucha gente tiene, es posible que con este post hiera muchas conciencias o que haya quien se de por aludido en los términos más peyorativos que voy a exponer, sinceramente no me importa uno de los objetivos de este blog fue desde un principio dejar salir aquello que más coraje me daba, y siendo totalmente realistas, el sólo hecho de vivir aquí se lleva la mayoría de los votos. Avisados pues estais aquellos que aún creeis en Santander, aquellos que os gusta ... mejor pasad a otro blog donde ensalcen nuestra ciudad, yo desde luego no voy a tener piedad.

La gota que ha colmado el vaso ha sido la manifestación el lunes a las puertas de nuestro glorioso Ayuntamiento de 300 personas que insisten en luchar por lo suyo, en poder expresar su cultura sin necesidad de estar subyugados por el poder político o empresarial: "Cantabria no suena. Cerca de 300 personas se concentraron ayer ante el Ayuntamiento de Santander para reclamar una mejora de la situación de la música en la comunidad". Si, cierto es que la noticia hace referencia a Cantabria como comunidad, pero dejadme que os recuerde o comente que en la capital vive casi el 40% de la población cántabra y en su arco de influencia podríamos llegar a hablar de más del 50% del total, por lo que creo que es significativo personalizarlo aquí. Es encomiable el esfuerzo de pequeñas asociaciones (Estela Rock, Noche de Rock ...) iniciativas privadas (Antaviana) e incluso ayuntamientos (por ejemplo El Astillero con su interesante Almacén De Las Artes), pero no bastan, la cultura en esta ciudad-región cada día está más lejos del alcance de una inmensa mayoría de clases medias-bajas, la gran apuesta siempre ha sido y será el inaccesible Festival Internacional de Santander, los conciertos de triunfitos y similares, o las viejas glorias de ayer-hoy-y-siempre (actuación estelar de Mocedades el año pasado en el "día grande" de Santander, eso si, gratuito), un insufrible Palacio de los Deportes como abanderado de "grandes eventos" (si, Bustamante, Andy&Lucas, ...), y todolo que querais imaginar.

Recuerdo hace 12 años o más, se empezó a hacer el Pozu Jondu Folk, como muestra veraniega de lo que daba de si la música tradicional cántabra, ibérica e internacional, hoy se ha convertido en un siempre-lo-mismo concurso de coros y danzas (con todos mis respetos a estos colectivos) lo cual sin ninguna duda es una involución de una gran idea y da que pensar en como están las cosas por aquí. Hace dos veranos, en las fiestas "grandes" de Santander, el ayuntamiento organizó unos conciertos al aire libre en el incomparable marco del Paseo Pereda (la puerta de la bahía) recién renovado y es que había que lucirlo, el resultado no pudo ser más desastroso: de los dos a los que fui, uno, el de rock, ni siquiera empezó por orden policial, el segundo, el de folk, acabó escrupulosamente a las 0:00 (tocaban 2 grupos y empezaron a las 23:00); que alguien me lo explique. Y así está el panorama cultural en mi querida ciudad, ahora se organiza un Festival de Jazz con muy buena pinta, pero como siempre imposible para nuestras modestas economías; lo cual me emplaza a otro punto del que hablar, la vivienda.

Santander y el resto de Cantabria han mejorado (un poquito nada más) en materia de comunicaciones terrestres, en especial hacia el este, hacia Euskadi, esto es fenomenal desde luego, pero ha traido el problema de que en vez de ir hacia allí (mejores trabajos, más dinero, ...), vienen hacia aquí. El nivel de vida de la tierra vecina es exageradamente superior al de "la tierruca" lo cual ha hecho que el precio de la vivienda (en su mayoría segundas viviendas o de fin de semana para los vascos) se haya multiplicado por ¡uffffffff! ¿20?, ¿30? ... una barbaridad y así estamos, nuestros sueldos desde luego que no han subido en esa proporción, por lo cual si antes estaba complicado ahora es imposible acceder a una vivienda. ¿El alquiler?, si, puede ser una opción, pero lejos de cualquier nucleo urbano en crecimiento, como es Santander, los alquileres se han disparado igualmente y en la mayoria de los casos se trata de alquileres de temporada, hasta la llegada del verano, donde los propietarios quieren hacer el agosto (nunca mejor dicho) a costa de los visitantes del interior de España (cosa muy loable ciertamente). Llevo inscrito en las bolsas de vivienda joven del Ayuntamiento y del Gobierno desde hace dos años y no he recibido ninguna comunicación por su parte en este tiempo (a este paso iré directamente de casa de mis padres a una residencia de jubilados jejejeje). Y hablando de sueldos: la gran apuesta de nuestro ayuntamiento en materia laboral son Los Centro Comerciales. Es inaudito como en esta pequeña ciudad (con aspiraciones de grandeza) tenemos hasta cuatro grandes superficies, otra a 25 kilómetros y dos más en proyecto para corto plazo. Muy bien, estupendo, más trabajo precario para esta juventud, la mejor preparada de todos los tiempos, que ve como sus años de carrera no sirven más que para ofertas de teleoperadoras (anunciada a bombo y platillo la apertura de un megacentro de publicidad telefónica, 400 plazas de tocapelotas telefonicas), azafatas de tarjetas bancarias, dependientas de comida basura, o cajeras de esos centros (los chicos a vender pisos o a construirlos) ... por no hablar de la empresa en la que yo estoy, la innombrable a la que dedicaré un demoledor post (más todavía) en breve, y que da "trabajo" a 2500 jovenes, cada día más desilusionados y desesperanzados.

No es de extrañar así, que día a día, esta gente mire más allá de las montañas y apueste por salir de la tierra que les vió nacer, aquí, sinceramente no hay futuro. Los grandes problemas de esta tierruca están en un segundo o tercer plano (siendo generosos) y lo que importa es que nuestros equipos de futbol puedan seguir adelante, que La Horadada sea rehabilitada o que si el POL vulnera los derechos de los constructores y/o especuladores inmobiliarios, la gran apuesta de Santander es el turismo lo cual nos relegará (aún más) a ser una ciudad de servicios y de comerciales, donde sólo hay esperanzas para los que tienen vocación hostelera y grandes necesitados de empleos basura, donde no te debes salir del redil de lo políticamente correcto (según su visión personal) o serás tildado de peligroso, donde la mentalidad pueblerina de ser más que nadie te arrincona cada día más, aquí sólo vale el aparentar, el pagar el Audi a plazos para ser más que el vecino, endeudarme hasta los pelos del sobaco con tal de tener la casa unifamiliar, y si para ello debo pisotear a ese vecino "que se joda"; entra a un bar y te miraran de arriba-a-abajo catalogandote inmediatamente de "jipi" o "rojo" (ambas cosas en mi caso), las miradas altivas por la calle, apartate de mi camino que soy una señora mayor y llevo abrigo de pieles ... en definitiva, estupidas mentes cerradas que cada día nos lleva a más personas a desear salir de esta prisión, cada día se me va más y más gente, amigos y familiares, los que vienen en poco tiempo desean no haber llegado nunca pues calan enseguida el temperamento de Santander y sus gentes, y lejos de ir a mejor, esa mente de pueblo-grande es cada día más palpable, con lo cual el panorama está como sigue: desde 1996 hasta 2004 Santander ha perdidomás de 2000 habitantes (Cantabria ha ganado 25000, por el establecimiento en el oriente de familias del Pais Vasco), un saldo vegetativo (nacimientos menos defunciones) desde 1975 de -1,36 ligeramente recuperado por el creciente número de emigrantes, y muchas más cifras que se pueden ver en la web del instituto nacional de estadística (http://www.ine.es/), pero quizá la más preocupante de ellas sea la del paro o como lo llaman ahora la encuesta de población activa: una tasa de paro del 11,25% lo cual nos convierte en la cuarta comunidad con mayor número de desempleados.

Números, números, números, la verdad es que dicen bien poco de la realidad, además de ser facilmente maquillables, lo verdaderamente cierto es lo que dicen cada día más santanderinos y visitantes (de fin de semana o afincados): que esta ciudad es un infierno, que no ofrece más que cosas bonitas a los ojos, pero con eso no llenas el alma. Una ciudad debe ser algo más que algo bonito, debe ser un punto de encuentro de la gente, de toda su gente, dar contenidos que satisfagan a todos, ser un lugar para vivir y trabajar, poder pasear sin que te etiqueten, tantas y tantas cosas de las que carece esta ciudad ......

Este post da para mucho más, desde luego, pero tampoco quiero extenderme más allá de lo razonable, seguro que muchos de los lectores santanderinos (y por extensión cántabros) saben a lo que me refiero, y aquellos que hayan pasado por aquí también, pero lo mejor de todo que quienes nos visiten sepan lo que les espera, a esos es a los que espero haber servido de ayuda.

Vuelvo a repetir que siento las susceptibilidades que se hayan visto heridas, nada más lejos de mi interes, pero de alguna manera debía desahogarme de este antisantanderinismo (siempre hay honrosas excepciones y que llenan ese vacio que siento) que llevo encima.

Saludos.

1 comentario:

Rye dijo...

Como santanderina me molesta esa manera de ignorarnos, pero mas me molesta aún cuando nuestros representantes no muestran ningun tipo de respeto hacia nuestra tierra.
Cantabria tambien existe pero para que la desvirtuén o nos la conviertan en una burda imitación de otros lugares, prefiero que siga asi, olvidada.