Desde hace unos meses me he vuelto un asiduo de los cuentos de Paulo Coelho en el suplemento dominical "El Semanal" (creo que se vende conjuntamente con los diarios del grupo Vocento) y esta semana venía uno que me ha parecido especial, muy acertado e influyente para alguien como yo, que lleva unos días de duda existencial permanente (pero de buen rollo eh), así que aquí os lo dejo para que pueda leerlo quien quiera:
Una vez, paseando por un campo, un hombre vió un espantapájaros. Y dijo: "debes de estar cansado de estar así, en este campo solitario, sin nada que hacer". El espantapájaros respondió: "el placer de apartar el peligro es muy grande, y yo jamás me canso de hacer esto". "Si, yo también actúo de esa manera, con buenos resultados", admitió el hombre. Y dijo el espantapájaros: "pero sólo vive espantando cosas aquel que está lleno de paja por dentro".El hombre tardó años en entender la respuesta: quien tiene sangre y carne en su cuerpo tiene que aceptar algunas cosas que no esperaba. Pero quien no tiene nada dentro vive apartando todo lo que se acerca, y ni siquiera las bendiciones de dios consiguen acercarse.
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