BRILLAR EN LA OSCURIDAD

Dicen que cuando el hombre se siente atrapado se le dispara el ingenio, y creo que no hay hoy por hoy afirmación más real.

Llevo toda la tarde pensando y analizando la mierda que me encuentro cada día en clase; he intentado hacer un paréntesis viendo por enésima vez Blade Runner y ni siquiera con esta obra de arte he podido olvidar el tema, pero me ha venido bien.

Después de verla me he puesto a hacer el chorra por internet, quemando las horas tratando de encontrar la calma, pero, lo que son las cosas, indefectiblemente he acabado mirando cosas de Prevención, hasta llegar a una página donde aparece, en parte, lo que estamos (en teoría) aprendiendo a hacer ... y avanzo un poco más ... la bombilla se ha encendido, he llamado a mi padre y por los pelos le he pillado aún en el curro.

Ha llegado hace una media hora trayéndome lo que le había pedido, el Plan de Prevención de su empresa donde viene con pelos y señales todo el sistema de Procedimientos que tenemos que hacer en este curso.

Ya tengo el título en el bolsillo y poco me importan las gilipolleces de esos replicantes:
A principios del siglo XXI, la Tyrell Corporation desarrolló un nuevo tipo de robot llamado Nexus, un ser virtualmente idéntico al hombre y conocido como Replicante. Los Replicantes Nexus-6 eran superiores en fuerza y agilidad, y al menos iguales en inteligencia, a los ingenieros de genética que los crearon.

En el espacio exterior, los Replicantes fueron usados como trabajadores esclavos en la arriesgada exploración y colonización de otros planetas.

Después de la sangrienta rebelión de un equipo de combate de Nexus-6 en una colonia sideral, los Replicantes fueron declarados proscritos en la Tierra bajo pena de muerte.

Brigadas de policías especiales, con el nombre de Unidades de Blade Runners, tenían órdenes de tirar a matar al ver a cualquier Replicante invasor.

A esto no se le llamó ejecución, se le llamó retiro.


Dispara primero, pregunta después
"¿Nunca ha retirado a un humano por error?"

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