FENIX

Voy a intentar simplificar, en el arranque, la comedura de tarro que vendrá a continuación:

"Todo son ciclos".

Si analizamos las cosas friamente, podemos llegar a esa conclusión, desde lo más simple en apariencia como el ritmo cardíaco y la respiración, hasta algo más complejo como este tiempo de campaña electoral que cada cuatro años se repite, los años, a su vez, no son más que vueltas del planeta Tierra alrededor del Sol, en esas vueltas pasa por otros ciclos menores rotando sobre su propio eje, algo que llamamos días, cada día suele tener la misma rutina y cada siete días completamos una semana para volver a empezar; cada día tenemos unos ritmos que se llaman circadianos y son los que regulan las fases de trabajo, descanso, alimentación, ocio ... y así, podríamos seguir desgranando fases y períodos convirtiéndolos en poco más que ciclos repetitivos de una u otra manera.

Al final, es como decía el tango:

Verás que todo es mentira,
verás que nada es amor,
que al mundo nada le importa...
¡Yira!... ¡Yira!...

Gira, gira, el mundo sigue girando, el mundo sigue con su ciclo sin más, nos invita a seguir girando con él, y en mi caso, un nuevo ciclo comienza, seguiré girando. He llegado a la conclusión de que entre rechazo y rechazo, entre un batacazo y el siguiente es cuando debo desarrollar todo el potencial que llevo dentro, y como el final de uno de estos ciclos ha ocurrido recientemente la mejor manera de darle carpetazo fue el post anterior donde imaginaba un mundo "distinto", ya está finalizado, ahora recojo las cenizas, las planto y vuelvo a nacer, algo nuevo me espera, algo que no se que es pero que se que está ahí, esperándome con los brazos abiertos.

¡¡Apartarsus que voy!!

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