EL MAGO Y SUS HIERBAS

Hace unos años sufrí un ataque de insomnio feroz, que me tuvo más de un mes sin poder conciliar un sueño reparador, de esos que al día siguiente dices: "joder, que bien he dormido". Lo solucioné por un lado poniendo orden en la sesera y por otro recurriendo a la medicina natural, por medio de infusiones (la maríajuana la uso como analgésico). Tirando de muchas fuentes naturópatas descubrí una hierba sudafricana de nombre estremecedor Rooibos, cuya traducción es algo así como arbusto rojo.

Se trata de un especie de té pero que no es té, ya que no tiene el componente esencial en cualquier té que se precie, la teína, esa que te pone como una moto, por tanto, si se trata de dormir, el té es más que contraproducente.

Al final, después de mucho buscar, encontré en el Carreflús, sobrecitos de Rooibos de esa marca que todos conocemos, comencé a tomarlas y pude, por fin, dormir.

Hoy, vuelvo a padecer de insomnio, lo cual no debe extrañar a nadie, ya que soy propenso desde bien chiquito a sufrirlo (si no recuerdo mal "mi primera vez" fue con diez años para susto de mis padres), y dado el desajuste emocional que arrastro esta temporada era simple cuestión de tiempo el que apareciera. Llevo más de una semana durmiendo unas tres horas y como no es plan de arrastrarse (más), me he visto obligado a hacer algo.

Lógicamente lo primero que se me ha ocurrido es recurrir al remedio conocido, pero, en el Carreflús no lo he encontrado y quiso la casualidad que ayer, visitando a Marisa, hablando de todo un poco surgiera este tema y ¡tachán!, ella tenía Rooibos 100% natural sin filtrar ni nada de eso. Lo dicho, se ha convertido en mi ángel guardián, esta noche empezaré la terapia del sueño.

Conviene estar despierto para cuando empiecen a llamarme de todos los sitios a donde estoy mandando ese retazo de mi vida que se llama curriculum, a ver si por unas ojeras me van a rechazar :-)

Pero por zanjar el tema del rooibos, las propiedades sedantes que tiene, le vienen dadas, principalmente por dos flavonoides que inhiben la actividad del la monoaminoxidasa, una enzima que cuando está presente en el organismo se carga las endorfinas y sobre todo la serotonina, es decir, yo me encargo de generarlas pero no realizan su labor (¿quiza por fumar?) porque este mal bicho no las deja, entonces, ¿qué hacemos?, pues cargarnos al bicho con quercetina y quercitrina, que es lo que tiene el rooibos entre otros más de 200 componentes beneficiosos para el cuerpo (y ser) humano.

Os recomiendo, queridos estudiantes, que busqueis una herboristería y os hagais adictos al rooibos, pero si quereis esperar a que os cuente mi nueva aventura con él, permaneced atentos a vuestro monitores, porque esta noche comenzamos el tratamiento.

2 comentarios:

Rye dijo...

Eso se puede fumar?

Merlin dijo...

Jejeje, pues no he probado, imagino que si como cualquier hierba que se precie, pero ignoro que tipo de efectos pueda llegar a producir :-)

Un besote bruja.