ESTRÉS

Ayer fue el primer día en mucho tiempo (y ojo, que yo los domingos no los considero "días") en que no escribí, pero es que, sencillamente, no paré en todo el día (redundancia imposible de superar), de hecho tampoco tuve tiempo de enviar curriculums, así que podríamos definir ayer viernes como de altamente estresante pero inversamente gratificante, a veces un poco de estrés es no sólo necesario si no que reparador.

Si describiera todo lo que aconteció no pararía y se haría interminable, así que me quedaré y narraré lo más significativo, y debo empezar por lo más importante de todo: recuperé mi folkIbiza después de un mes de ingreso hospitalario.

A eso de las 12:30 ya lo tuve en mi poder y me di un buen viajecito de reconciliación con él y sobre todo de revisión ... y aquí está lo irónico del asunto y lo que me hizo soltar un buen par de juramentos. Lo que estaba estropeado se había reparado, pero lo que funcionaba "antes de" ahora ya no ... un mes de "trabajo" y de tenerme a mi sin coche para realizar esta aparente chapuza; total que volví al taller y se lo comuniqué, como quiera que él no tuvo arte ni parte es de lógica su reacción, soló otro par de juramentos similares a los míos y quedamos en echarle un vistazo el lunes confiando en que sea un simple fallo al montar la pantalla ... crucen sus dedos.

Lo más simpático y a la vez sorprendente ha sido el precio de la reparación de la pantallita en cuestión, un mes de trabajo con portes de ida y vuelta incluidos por, atención ....... ¡¡¡90 euros!!!. No se si llorar o descojonarme, mejor aún, no se si tomar esto como una auténtica tomadura de pelo, lo cual me lleva a añadir a este fabricante en mi lista de "Nunca Mais".

En fin, después de esta y otras aventuras estreso-gratificantes, acabé llegando a La Tribu, donde los muy .......... habían preparado con nocturnidad y alevosía un ágape de cumpleaños para este que os habla, con regalo y tarta incluidos; me puse a recordar y hacía seis años que no se celebraba mi cumpleaños de esta manera, desde que cumplí los 30 y la vida me sonreía un pocu ... definitivamente este año de la rata va a ser mío, porque con amigos tan preocupados por mi bienestar es imposible que falle.

¡¡Gracias a todos!!.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Felicidades viejo!!!!!!!!

que aguantes mucho tu y tu borja jajajaja

Merlin dijo...

Imagino quien eres y sólo puedo decir gracias "buen chaval" jajajajaja.