Señoras y señores, jóvenes y adultos, progres y libertarios ... es para mí un enorme placer el anunciar que desde ayer, al filo de las 13:00, he salido del vertedero, mi puesto de trabajo ha sido expropiado "forzosamente" por el promotor de la obra quien ha tenido a bien sustituirme por alguien de su confianza, dejando esta palabra y su significado en el más puro abismo fecal debido a las formas del proceso y de las palabras vertidas por boca de sus propietarios.
Entre insinuaciones e ironías han querido dar un nuevo aire más formal a la seguridad en la obra, más burocrática que efectiva a pié como es mi estilo, y les deseo la mejor de las suertes, mi pobrecito estómago ha sufrido una crisis de ansiedad en forma de gastritis y ese síntoma me lleva a pensar que esta ha sido la mejor decisión tomada, por mi propio bien, porque no hay dinero que pague la pérdida de salud.
En estos tres meses dejo mi expediente limpio una vez más, cero accidentes, para escarnio de quien piensa que "no veo". Me voy sin acritud, y esperando que nada ocurra a quienes allí se quedan continuando la pelea. Si bien en mi última semana, en funciones de mero observador, he podido catalogar no menos de cinco graves infracciones de seguridad y decenas de leves, si es esa la prevención que quieren adelante con ella, más que no puedan decir jamás que ocurrió algo mientras yo fui "la ley" allí.
Ahora a disfrutar del dinero ahorrado, a pensar en como emplear mi tiempo libre y en establecer una estrategia de vuelta al mercado laboral.
Por lo pronto me voy de fin de semana a Asturias, en el mítico Prau de La Chalana, mientras se desarrollan las fiestas de San Xuán en Laviana; ¡ole y ole con ole!, este verano se presenta jugoso y, como siempre, en la mejor y más apetecible compañía.
¡¡¡Volvemosssssssss!!!.
Entre insinuaciones e ironías han querido dar un nuevo aire más formal a la seguridad en la obra, más burocrática que efectiva a pié como es mi estilo, y les deseo la mejor de las suertes, mi pobrecito estómago ha sufrido una crisis de ansiedad en forma de gastritis y ese síntoma me lleva a pensar que esta ha sido la mejor decisión tomada, por mi propio bien, porque no hay dinero que pague la pérdida de salud.
En estos tres meses dejo mi expediente limpio una vez más, cero accidentes, para escarnio de quien piensa que "no veo". Me voy sin acritud, y esperando que nada ocurra a quienes allí se quedan continuando la pelea. Si bien en mi última semana, en funciones de mero observador, he podido catalogar no menos de cinco graves infracciones de seguridad y decenas de leves, si es esa la prevención que quieren adelante con ella, más que no puedan decir jamás que ocurrió algo mientras yo fui "la ley" allí.
Ahora a disfrutar del dinero ahorrado, a pensar en como emplear mi tiempo libre y en establecer una estrategia de vuelta al mercado laboral.
Por lo pronto me voy de fin de semana a Asturias, en el mítico Prau de La Chalana, mientras se desarrollan las fiestas de San Xuán en Laviana; ¡ole y ole con ole!, este verano se presenta jugoso y, como siempre, en la mejor y más apetecible compañía.
¡¡¡Volvemosssssssss!!!.
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