LA SOLEDAD DEL CORREDOR DE FONDO

Siempre me maravilló el que un tio tuviera la entereza suficiente para ponerse a correr durante unas cuantas horas, viendo como los kilómetros se sucedían uno tras otro, lentamente, sintiendo como el corazón estará a punto de reventar si hacemos que esa cadencia suba por encima del límite de cada uno, lo importante verdaderamente es llegar hasta la meta fijada, quedarse en mitad del camino no sirve para nada.

Pero lo que más me fascina, mejor dicho, me tiene intrigado, es la gran capacidad de concentración que debe tener este tipo de gente, el sufrimiento autoinducido y del cual sólo tú eres responsable debe, por necesidad, hacer mella en una mente que implora que dejes de dar caña a los músculos, lo cuales no hacen más que gastar energía y generar residuos peligrosos; ¿en qué pensará esta gente mientras ven a lo lejos, muy a los lejos (en el infinito o más allá) esa meta que tanto ansían alcanzar?.

Y, sobre todo, la soledad, correr solo, sólo correr .... hasta el final.

No hay comentarios: