AVÉ SI NOS ENTERAMOS


Ayer tuvimos ocasión, por activa y por pasiva, de ver la imagen que encabeza esta entrada (pido perdón a los estómagos sensibles, pero es lo que hay), nunca antes se vió semejante reunión de ......... y de ........ como hasta entonces, ahí todos bien juntitos y sonrientes para festejar que el modelo ferroviario crece, uno de los que más gastos públicos en cuanto a construcción y mantenimiento se nos lleva de las depauperadas arcas públicas, y el bocazas del gobierno diciendo que esta es la imagen de que Españñññña va a mejor.

Su puta madre va a mejor, si esto es el sinónimo de progreso que detengan la máquina que el menda se baja.

Cada vez que voy a Asturias en mi coche tengo que chuparme el famoso tramo Unquera-Llanes, 22 kilómetros  de carretera nacional que actúan como semáforo cuando se acaba de golpe y porrazo la archifamosa A-8, que acumula décadas de retrasos, chapuzas y trinques varios. Ni se me ocurre ir por ferrocarril, la pobre hermana pequeña del AVE, con nombre arcaico, FEVE creo que la dicen, me ofrece un singular viaje de horas y horas atravesando un territorio cuajado de pequeñas estaciones y similares lujos, sin entrar a hablar de las modernas dotaciones de los trenes, propiamente dichos.

Lo que aquí nos venden, una vez más, es el triunfo del sistema radial, todo centralizado y bien aprovechado en Madrid, capital del reino de los cojones, nada para el extrarradio, salvo recortes y anuncios de paralizaciones, y eso que aquí, en Cantabria, gracias a la buena labor de nuestro presidente (al césar lo que es del césar) hemos conseguido buenos avances, como ser la única Comunidad Autónoma norteña que no tiene que pagar pejaes cuando quieres ir más allá de la cordillera, que se lo pregunten a mis vecinos asturianos lo contentos que están con el Huerna, casi 11 lereles por usar una autopista de alta montaña, pesimamente conservada, en fin.

Con todos mis respetos, a los que tanto sonríen en esa foto, se pueden meter su sistema de gestión de fondos  y sus alardes de fomento e infraestructuras, por sus honorables traseros, si, hasta la de rojo, que no pierde oportunidad alguna para salir bien mona ella.

Y en breve hablaremos del tabaco.

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