LA CURA, LA OBRA Y EL VIAJE

Decía Sabines que se recetaba tiempo, abstinencia y soledad con la esperanza de curarse. Me parece un tratamiento perfecto y yo sin saberlo (al menos conscientemente) lo he seguido a la perfección aunque todavía queda un poco más de lo primero. Es lo único que he malgastado y perdido, lo segundo venía como equipamiento extra y lo tercero casi de serie.

Aunque me duela admitirlo he estado demasiados meses abusando de una droga que me daba cierto placer, pero quizá sólo era un placebo y ahora, viendo la obra desde el anfiteatro reconozco que la interpretación ha sido penosa, los actores un fraude y el director ... bueno, ese ni siquiera estaba presente.

Todo se ve mejor desde fuera, he tardado más de lo deseado en aprenderlo, pero nunca es tarde si hemos llegado a buen puerto, ahora enfilo la bocana y el amarre lo tengo a la vista, sólo queda esperar que el práctico no la cague en el último momento y pueda,por fin, disfrutar de unas merecidas vacaciones, más que nada "porque esto es (ha sido) muy parecido a estar saliendo de un manicomio para entrar a un panteón".


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