INSPIRACIÓN Y PARÉNTESIS

Si yo creyera en el karma, en el destino o en la justicia divina podría llegar a pensar que el reportaje del periódico del domingo, con la aparición estelar de quien más me marcó en la vida, debería ser una especie de venganza del mismo, o una llamada de atención hacia algo que todavía no consigo localizar.

Sin embargo, en la sentencia condicional ya digo que no creo en eso, al contrario, a estas alturas ya debería haber encontrado algún premio y no las continuas zanahorias que me han puesto, esos breves paréntesis de estabilidad emocional y vital que han rodeado lo que hasta hoy ha sido mi experiencia.

Hacía tiempo que esperaba que apareciera, es alguien que ha sabido vivir una vida "normal" y ese camino la iba a llevar, antes o después, a ser alguien; y aquí es donde debería pensar que está mi mayor pecado y la consecuente penitencia que, de acuerdo con los cánones, tengo que pagar. Mi perpetua negativa a seguir esos dictados de la vida pre-establecida desde el nacimiento es lo que me obliga a experimentar esta frustración constante, pero debo ser consecuente, no puedo esperar a recibir el premio mientras no esté dispuesto a jugar la partida, y eso a día de hoy, sigue vigente, la partida la marcan aquellos a quienes rechazo desde hace muchos años, las normas no me han gustado y la competitividad que me exigen no me inspira confianza, asi que, debo alejar ese sentimiento frustrante si quiero volver a sentirme genuino.

Me permito un pequeño paréntesis en la lucha, pero sólo para coger fuerzas y continuar en la brecha.