CANTAMOS O REZAMOS

Ahora que los americanos nos han conquistado con su "truco o trato" es la hora de recordar este otro reclamo; el "¿cantamos o rezamos?" que tradicional e históricamente da comienzo a las marzas tan arraigadas en esta tierruca y que anoche, primera de este mes de marzo tuvieron su gran momento. Poco a poco esta tradición está recuperando su vigor antaño perdido (con el innombrable como culpable), así pues regocijémonos un año más con la llegada del mes que lleva en su interior el equinocio de primavera, el final de la temporada fría y el comienzo de la recuperación de la vida.

Otros años ya os he puesto aquí algunas coplas marceras y os invito a que lo echeis un vistazo buscando las primeras entradas de marzo (en la columna de la derecha en la sección de pasado secreto, que ya ha crecido tremendamente).

Este marzo se presenta bastante misterioso, en comparación con el del año pasado que venía cargado de buenas intuciones. No se que podrá ocurrir, mas que no digan que no lo intento, el viernes di el pequeño primer paso para lograr el objetivo que llevo persiguiendo casi de manera constante desde que comenzara el siglo XXI, supongo que Bertrand Russell, cuando afirmó que "carecer de algunas de las cosas que uno desea es condición indispensable de la felicidad" no se refería exactamente a esto.

Pero bueno, no quiero seguir viviendo eternamente bajo el prisma de la incertidumbre y mucho menos pensar que este es el único modo de vivir. Buscar y seguir buscando, disfrutando de la experiencia de intentarlo, con el objetivo a la vista aunque parezca inalcanzable ... como dije hace un año, sin planes y que surja lo que quiera.

Parece que marzo quiere recordarnos su caracter lluvioso porque tras dos semanas de anticiclón contínuo, hoy, primer día del mes, vuelve a llover ... la carrocería de mi coche lo agradece, para quitarse de encima la señal de las heladas nocturnas gijonesas, la lluvia pese a que haya quien piense que es un mal augurio, trae vida en su interior, es el ciclo que vuelve a comenzar ... cambio las intuiciones peligrosas por la promesa de alcanzar el objetivo ansiado ... comienza la vida, una nueva vida.

Prefiero cantar: "marzo florido, seas bienvenido", en los albores del Año Nuevo Merliniano.

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