UN FOLKI DE MIERDA

Algo que todos pensamos, al menos una vez en la vida, es ese viejo tópico-canción de que "cualquier tiempo pasado fue mejor". Puede que si, puede que no, llamemoslo nostalgia, añoranza o simple depresión, el caso es que nos suele gustar mirar hacia atrás y ver con una sonrisita aquellos tiempos en que "éramos felices"; quizá porque tendemos a eliminar aquellos recuerdos (lejanos) que nos pueden hacer daño y nos quedamos con esos que despiertan la memoria alegre.

Las explicaciones y comeduras de tarro creo que sobran, simplemente porque si, porque nos gusta, porque me gusta, estoy en uno de esos momentos, animado por la música, vieja y fiel compañera.

Hubo un tiempo, tampoco hace mucho, en que mi discoteca folki sufrió un incremento exponencial, tiempos del Soulseek, bajaba y copiaba todo lo que encontraba que sonara a folk, desde la música de la bella Eire hasta danzas bretonas, desde jotas castellanas hasta sones gaiteriles de Galicia ... incluso podría hacerse una analogía musico-vital, porque cada racha de buen o mal ánimo tenía su propia banda sonora, siempre con ese denominador del folk.

Pero poco a poco, sin saber bien cómo, y sin tampoco importarme mucho, empecé a escuchar otros sonidos que podríamos denominar como más maduros ... y así llegué hasta el jazz más puro, ese que dicen que se escucha cuando eres un poco abuelete ... y dejé de buscar música, así de repente, creo recordar que fue al poco de regresar a casa de mis padres.

Y pasé por una etapa de heavy a muerte, en la cual sigo más moderado, los viejos rockeros nunca mueren (que se lo digan a los barones rojos), pero, otra vez, poco a poco, despacito pero seguro he vuelto al redil de los reels y las jigs ... y he vuelto al Soulseek, verdadero tesoro de los músicómanos.

Y al tiempo, las sesiones del Naroba vuelven a cobrar algo de vida, después de unos meses grises tirando a negros. Ayer sin ir más lejos tuve la fortuna de coincidir con tres gigantes de la música en Cantabria: Marcos Bárcena, Chema Murillo y Alfonso García Oliva. Daba un gustazo tremendo escucharles y sumarme junto a los escasos supervivientes habituales a seguirlos en sus sones.

Creo definitivamente que el nuevo ciclo ha llegado con fuerza, se pasaron ya los tiempos grises, en todo, y como no, tenían que empezar por lo que más mola en la gramola, la música.

FENIX

Voy a intentar simplificar, en el arranque, la comedura de tarro que vendrá a continuación:

"Todo son ciclos".

Si analizamos las cosas friamente, podemos llegar a esa conclusión, desde lo más simple en apariencia como el ritmo cardíaco y la respiración, hasta algo más complejo como este tiempo de campaña electoral que cada cuatro años se repite, los años, a su vez, no son más que vueltas del planeta Tierra alrededor del Sol, en esas vueltas pasa por otros ciclos menores rotando sobre su propio eje, algo que llamamos días, cada día suele tener la misma rutina y cada siete días completamos una semana para volver a empezar; cada día tenemos unos ritmos que se llaman circadianos y son los que regulan las fases de trabajo, descanso, alimentación, ocio ... y así, podríamos seguir desgranando fases y períodos convirtiéndolos en poco más que ciclos repetitivos de una u otra manera.

Al final, es como decía el tango:

Verás que todo es mentira,
verás que nada es amor,
que al mundo nada le importa...
¡Yira!... ¡Yira!...

Gira, gira, el mundo sigue girando, el mundo sigue con su ciclo sin más, nos invita a seguir girando con él, y en mi caso, un nuevo ciclo comienza, seguiré girando. He llegado a la conclusión de que entre rechazo y rechazo, entre un batacazo y el siguiente es cuando debo desarrollar todo el potencial que llevo dentro, y como el final de uno de estos ciclos ha ocurrido recientemente la mejor manera de darle carpetazo fue el post anterior donde imaginaba un mundo "distinto", ya está finalizado, ahora recojo las cenizas, las planto y vuelvo a nacer, algo nuevo me espera, algo que no se que es pero que se que está ahí, esperándome con los brazos abiertos.

¡¡Apartarsus que voy!!

INCENDIARIO

Pura bilis en concentración máxima para deleite de sociopatas y no apta para corazones sensibles ni menores de edad ... física o mental, ahí va:

Podría empezar acordándome de todos los muertos de esos cincuentones que tienen su chalet en la sierra, con piscina y jacuzzi, paseándose a todo trapo en sus audis y fumando cohibas con vitola, con sus putos aires de grandeza y mirando por encima del hombro a toda la plebe a quien dominan y explotan a su antojo, gentuza sin escrúpulos que han conseguido forrarse explotando a una juventud sobradamente preparada, pagando una miseria y mandándoles a la puta calle cuando no quieren seguir chupándosela, exprimiéndoles al máximo con los intereses de la hipoteca y la mierda de los ladrillos. Debería hundirse su puta bolsa y verse obligados a comer la misma mierda que nosotros, sus adorados asalariados.

Y podría continuar poniendo a parir por vía uretral a los dirigentes sindicales más preocupados de llenar sus bolsillos de subvenciones, ayudando a maquillar números con sus putos cursillos de formación en sus lujosísimas y carísimas sedes sociales, siempre en los mejores barrios de las ciudades, engordando como cerdos, dándose codazos por salir en la foto y en las noticias, cuatro putos años negociando una miserable subida de los salarios y haciendo caso omiso a las reivindicaciones de sus representados, obligados a tragar mierda y a morir en el trabajo por cuatro putas perras, dominadores de la palabra y los primeros de mayo, sus estúpidas consignas que hacen que se me revuelvan las tripas, son tan culpables de las miserias laborales como los empresarios.

Y más divertido puede ser pensar en las familias de todos los que hacen que la información y la comunicación sea la bazofia que nos encontramos todos los días, desinformación y manipulación al servicio del poder, de los poderes, vendidos y sin ética, fabricantes de ilusiones que enmascaran una verdad incómoda, incómoda para ellos que se regodean ante nuestras miserias las cuales aprovechan para vender más periódicos y sacar mayores tajadas publicitarias, les tendría que reventar todo su puto negocio establecido.

Y aún más, podría subir un escalón y acordarme de todas las madres de esos hijos de puta de la clase política española y nacionalista; putos demagogos y lexicólogos, acostumbrados a ser los primeros en subirse el sueldo y obligarnos a los demás a apretarnos el cinturón hasta que las tripas dejen de hacer ruido, inteligentes y ladinos doblegando al pueblo a su antojo, creando cortinas de humo para que no veamos sus tejemanejes, ocho años de “trabajo” y a vivir como reyes, monarquía parlamentaria por mis cojones, que se la metan en sus señoriales traseros, han olvidado a quien representan y .... deberían poner a todos los nombrados ante el paredón, que levante el dedo quien no ha soñado con esto, tener delante de él, indefenso, a quien le ha puteado a base de bien y al tiempo disponer de los medios para volarle la cabeza sin que nadie le haya dicho nada, pero antes debería ...

... bajar al suelo y podría acordarme de toda la puta masa aborregada delante del televisor viendo a seudo-supervivientes, grandes hermanos y triunfitos, perdiéndose la vida por un equipo de fútbol mientras pagan gustosamente un canon revolucionario olvidándose de que son ellos quienes tienen el poder de la revolución, me dan ganas de rezar a todos los putos dioses de todas las putas religiones para que al-qaeda nos convierta en banco de pruebas de su arsenal nuclear; sería divertidísimo ver como se desintegran en ceniza mientras me tomo unas pipas y esperar a que años después los pocos supervivientes murieran mientras son incapaces de contener sus esfínteres, acostumbrados como deben estar ya a que les sodomicen sin intentar defenderse, ojalá reviente todo de una puta vez, y eso sería sólo el principio, a pequeña escala, porque lo verdaderamente maravilloso podría ser el meteorito del armagedón, un Apocalipsis planetario, un solitario bombazo y a tomar por el culo todo.

Podría hacerme de un rifle de precisión, subir a una torre y reventar las cabezas de todo el que se pusiera delante de la mira telescópica, me dejaría trincar sin resistirme, alegaría enajenación mental y de buen gusto quisiera acabar en un psiquiátrico, doparme y colgarme de litio, feliz mientras sueño el sueño del loco con todos esos sesos reventados.

Podría hacer tantas cosas y esperar que ocurrieran otras tantas, podría ser tan feliz viendo como revienta todo ... pero creo que no, que la lógica y la inteligencia lo que me dicen que debería hacer es escribir toda esta gran rayada mental y dejarla simplemente escrita, como un buen recuerdo de lo que pudo haber sido y no será.

"Soy la ira de Jack"

NADA

Me acaban de llamar de la empresa de la entrevista del otro día, no me han cogido, seguimos adelante con el plan B, más animado que nunca ... parece que Cantabria no me quiere jejeje.

EL GRAN TIMO 3

Y seguimos avanzando en este escabroso y al tiempo maravilloso asunto:

Siempre me he tenido por alguien abierto a las discusiones, entendidas como diálogos en los que se enfrentan dos o más posturas, siendo la palabra diálogo la más indicada. En estos tiempos excesivamente politizados entendemos la discusión como algo peyorativo, algo malo, y nada más lejos de la realidad, la discusión de siempre ha sido una de las mejores fuentes de información y encuentro entre personas, y con ese concepto me quedo para lo que sigue.

Decía que siempre he estado abierto a las discusiones (y por desdramatizar las calificaré de "amistosas"), pero de un tiempo a esta parte, conforme avanzo en mi camino vital, me he vuelto bastante escéptico ante los monosílabos y la falta de argumentos de peso que me puedan acercar a la postura del otro, digamos entonces que me he vuelto bastante radical con mis ideas, necesito por cada una de ellas muchas que me demuestren lo errado que pueda estar.

Algo que me está ocurriendo ahora mismo, en este momento, con todo el rollo del "cambio climático".

Supongo que sois conscientes de todo este bombardeo informativo que sufrimos bajo el auspicio de la ONU y espero que seais lo suficientemente curiosos para intuir que hay algo que chirría bajo todo ese material; yo lo he sido, siempre me tuve por ecologista convencido ... pero porque no tenía la posibilidad de escuchar a la otra parte, esa que según las diversas asociaciones está pagada por ciertas multinacionales para negar las evidencias.

Pues bien, lo uno ha conllevado lo otro, he accedido a muchas páginas web que jamás vereis en los primeros lugares de búsqueda en Google donde no sólo niegan esas evidencias sino que ofrecen sus estudios, proyectos, datos y experimentos para que todo el que quiera pueda ver que estamos siendo totalmente engañados.

Es curioso que dichas asociaciones ecologistas como argumento principal (y casi único) utilicen el "porque yo lo digo" y convierten sus argumentos en verdaderos dogmas de fe, he pecado de pardillo y de falta de rigor científico al haberles dado la posesión de la verdad absoluta, he sucumbido ante un claro chantaje emocional ... y eso es algo que no permito.

Comparando ambas posturas, la de los autoproclamados salvadores de la humanidad y las de los tildados como negacionistas, poniendo ambas en una balanza que marque el peso exacto de lo que dicen ambos, tengo que decir que todas las pruebas indican que estamos siendo engañados como bellacos, lo que es una verdadera lástima viviendo como vivimos en plena era de la información. Sin embargo somos tan perezosos y vagos que no tenemos interés en buscar esa información, cuando la tenemos delante de nuestras propias narices.

Yo os emplazo a que hagais un ejercicio de curiosidad similar, es como eso de más viajar y ver menos la tele, que etiqueta este tipo de posts, pero claro, hay que viajar sin prejuicios ni antifaces; igual lo que os encontreis os resulta cuando menos "curioso".

HORMESIS

"¿Qué cosa no es veneno?. Todas las cosas son veneno y nada existe que no sea veneno. Sólo la dosis determina que una cosa no es un veneno."

Theoprastus Bombastus von Hohenheim, "Paracelso".

Esta afirmación es lo que se conoce como Axioma de Oro de la Toxicología y desarrollado posteriormente como concepto bajo el nombre de Hormesis. Esto quiere decir que cualquier cosa tomado por encima de una dosis umbral puede ser considerado como veneno y por tanto ocasionar algún tipo de efecto secundario no deseable, lo que suelen hacer los venenos, vamos.

Se sabe que un par de litros de agua al día son beneficiosos, pero ingerir, por ejemplo veinte litros en el mismo tiempo puede llevarnos a un desequilibrio electrolítico tal que nos pondrá en las puertas de la muerte; una aspirina calma el dolor de cabeza, doscientas de golpe conseguirán que el corazón se ponga a bailar un rock'n'roll sin fin hasta que reviente, y así con todo.

La dosis de una sustancia está relacionada, lógicamente, con el tiempo, así por ejemplo los veinte litros de agua que mencionaba arriba no nos afectarán perniciosamente si los repartimos en diez día, a razón de dos diarios que, repetimos, tienen efectos muy beneficiosos; soy fumador de un paquete al día y eso dicen que es muy peligroso, como jugar una ruleta rusa cada 40 minutos minutos o algo así, si ese paquete lo fumara en un mes estoy convencido que nadie diría que soy un temerario.

Podemos por tanto afirmar, por lógica inversa, que un veneno mortal tomado en pequeñas dosis muy por debajo de su umbral de peligrosidad (arsénico por ejemplo, tal y como aprendí estudiando Riesgos Químicos) no nos matará, aunque dudo que pueda traer algún efecto benéfico, yo por lo menos no voy a probarlo, prefiero quedarme con esa duda.

Ahora bien, ¿debemos dejar que nos establezca alguien externo ese umbral?, o por el contrario ¿debemos ser nosotros quienes nos autodefendamos?; la respuesta debe variar en función de los conocimientos que se tengan en la materia. Yo, por ejemplo, no tengo ni idea de Toxicología de origen animal y debo confiar en los expertos en la materia cuando me dicen que la mordedura de una cobra puede llegar a ser mortal, y por tanto me mantendré lejos de estos bichos. Pero si que se como funciona mi mente en cuanto a las relaciones interpersonales y por eso mismo soy yo quien establece los umbrales para ello, para no traspasarlos en aras de mi propio interés y mi propia supervivencia.

No tengo interés en el masoquismo, ninguno.