La última semana del año pasado no ha hecho sino corroborar lo que ha sido uno de los más agitados y enrevesados que he tenido la dicha de vivir (toma ya).
Comenzamos el día de Navidad en Almería donde al amparo de mi familia y ante un tablero de Trivial, les demostré mis amplios conocimientos generales y sorprendí a más de uno, y es que no hace falta un título universitario para conocer el mundo. Gané dos de las tres partidas que jugamos pero también me bebí dos de tres partes de la botella de
Cardhu que mi hermano tenía guardada "para ocasiones especiales", así que os podeis imaginar como acabé ese día :-)
La resaca fue criminal y los dos días siguientes los viví en un estado de semi-inconsciencia tremendo, de repente me ví en el aeropuerto de Almería dispuesto para volver a Santander, no sin antes haber disfrutado al menos de un día de sol y paseo por la playa a 18º ... sobre todo porque al pisar el Aeropuerto de Parayas el frío atacó con toda su fuerza. Nada más bajar del avión me ví obligado a hacer de chofer, un café rápido en el Club Social y rapidamente (que estrés, coño) al Naroba, como, por otra parte tenía previsto.
La última sesión del año transcurrió dentro de lo previsible, muchas risas, mucha música y larga, muy larga, más de tres horas de tocata, el año se despedía como debía.
El jueves fue un día de transición donde lo más destacable fue el pésimo clima que reinaba en Santander, presagio de lo que vendría más tarde.
Para despedir el año folki, un grupo de irredentos quedamos en un pueblecito (
Secadura) para El Picadillo, una cena tradicional para festejar el matacío del cochino, la matanza de toda la vida, una exaltación del colesterol en toda regla: picadillo, panceta y huevo frito de plato fuerte, regado con buen vino y de postre queso fresco con membrillo, para rematar un buen orujo de la tierruca, todo ello demuestra que las cosas hechas con cariño suplen la carencia de otros medios. Y de remate la actuación de un grupo de amigos,
Cahornega, que firmaron un buen concierto y así se confirma que el esfuerzo sirve para algo, que buena evolución han tenido los chavales, en años venideros oiré hablar mucho de ellos.
Por supuesto cayeron también un par de gin-tonics preparatorios de Nochevieja, y a eso de las 3:30 de la mañana pusimos punto y final con la promesa de seguir en contacto durante este año que acaba de empezar (tampoco es tan difícil). Por otra parte la buena noticia de la noche fue que mis queridos amigos de
Los N.O.R. (los primeros de la Musiquita Cañera) van a estar allá por abril en mi tierra y será una oportunidad increible para echar unas buenas y tremendas risas con los Hijos del Humo ;-)
Nochevieja, la noche más corta (o más larga) del año trajo mucha diversión, y eso que no las tenía todas conmigo, a mis pocas ganas de salir se sumaba la promesa de música pachanguera y hortera y lluvia, mucha lluvia, pero al final, tras un
bingo familiar (ejem, ejem) me decidí a salir ... y creo que hice bien XDDDD
Disfruté mucho con los parroquianos habituales, y aunque al principio la música me trepanaba las meninges para destrozar mi cerebro, la ingesta de múltiples Gin-Tonics (con minúscula significa normalito, con mayúscula es de Bombay Saphire) sedó ese dolor y empezó a transcurrir la noche por otros derroteros. Múltiples gilipolleces propias de borrachines, el radar bien despierto, luchas de escotes (¿?) etc, etc, etc
A eso de las 7:00 llegué a casa y dejé al resto que siguieran la juerga, desde hace tiempo tengo aprendida la lección y es que vienen de comida gran parte de la familia, con lo que una resaca no es admisible y mucho menos la pretensión de quedarte en cama hasta altas horas de la tarde así que mi hora límite es esa, las 7:00.
La comida sin complicaciones ni problemas de tipo digestivo propios de otras edades, además andaba por aquí mi sobrinuca y había que hacerla compañía :-) nos tiramos gran parte de la sobremesa matando monstruitos en el Gauntlet (cortesía de Mame32) para recuerdo mío y algarabía de ella que disfrutaba como lo que es, una enana XDDDDDD
Y así llegamos a hoy, dos de enero, el primer día de la Ley del Tabaco de los cojones, en el sitio donde paro habitualmente y al ser de más de 100 mts. nos van a encerrar en un ghetto y por otra parte en la planta superior, donde se juega al billar, va a estar prohibido fumar. Yo, como no quiero imposiciones dictatoriales ni borreguismos secundarios he optado por seguir fumando, y si no me encuentro a gusto dejaré de parar. La cosa está así, lo siento, no me verán el pelo en la sala de billar ni tampoco me van a hacer sentirme como un leproso al que hay que esconder y del que hay que huir ... me hace gracia esa hipocresía. ¿Alguno ha estado en Barajas recientemente?, ¿qué os han parecido esas parcelas de humo?, ¿alguno ha fumado ahí?, ¿como se sentía? ... yo al entrar en la terminal y ver ese "espectáculo" decidí irme a la calle donde a pesar del frío me sentía libre de aspirar mi humo ... sin hacer mal a nadie.
En fin, creo que este tema va a estar muy de moda en los días venideros, de ello se ha encargado muy bien el gobierno y los medios, nunca mejor dicho han creado una cortina de humo y con ello están consiguiendo que temas más importantes y prioritarios pasen desapercibidos, no al menos por mi parte, como decían Tip y Coll: mañana hablaremos del gobierno :-)
De nuevo un post largo, pero hijos que quereis que haga las cosas salen como deben salir y yo no hago más que escribir sobre ellas, en vuestra mano (ratón) está el leerlas o no, y de nuevo, si habeis llegado hasta aquí muchas gracias y hasta la próxima.
PD: el cava extremeño que tuvo a bien comprar mi madre fue una auténtica mierda, mira que nunca me gustó el cava pero es que eso era realmente infumable XDDDDD
PD2: un cigarrito para celebrar este primer post del año.
