LA OTRA MEJILLA

Llego a casa pensando en la sabiduria de los refranes, hoy en concreto aquello de "pagan justos por pecadores" está muy presente. Hace unos meses decidí volver a jugar al billar con la ilusión del primer día, con ganas de pasarlo bien y, mira, hasta ganaba y me encontraba en los puestos de arriba. Hoy llego a casa con la sensación de volver a hacer el primo y de que recibo la ostia por culpa de quien no cumple, de quien olvida la formalidad necesaria y de quien no ha sido consecuente con sus decisiones. De golpe y porrazo he bajado dos puestos en la clasificación al anularse las partidas de un pavo que se ha retirado. No hay mucho problema pues ya estaba clasificado para la siguiente fase y cumpliré con mi compromiso de acabar la Liga, pero nuevamente me siento estafado, yo he cumplido con todo y con todos y a cambio recibo esto y me jode, me jode un huevo que por ir de legal y ser el buenazo de turno no haga otra cosa que recibir palos.

Ahora bien, no voy a cambiar mi planteamiento de vida, seguiré siendo feliz y disfrutaré con todo lo que haga, aunque ello traiga consigo el adoptar ciertas decisiones que igual a muchos pueden llegar a impresionar, ni puedo ni quiero seguir con berrinches facilmente solucionables, simplemente me ahorraré los malos momentos actuando en consecuencia, en este caso en concreto no me volveré a apuntar a ningún campeonato oficial de billar, prefiero tomarme mi cervecina y echar una partida de vez en cuando antes que jugarme mi equilibrio moral ante impresentables que lo único que llegan a conseguir es que nos enfademos dos amigos, precisamente quienes menos culpa tienen son los que se llevan el mal rato.

Aún queda mucho por avanzar en el camino de la seriedad, de poco me valen las buenas palabras mientras no haya hechos y por eso mi actitud debe ser inflexible en este aspecto ... mientras no me demuestren lo contrario (Santo Tomás ¿donde estás?).

Yo estoy aprendiendo a ser consecuente y trato de hacerlo ver, si ahora reculo y pongo la otra mejilla habrá quien pueda aprovecharse de ello, y no seré yo quien ponga las cosas fáciles a quien no lo merece, no a estas alturas coñe, que ya somos mayorcitos, ya tenemos cierta experiencia en esto de la vida, así que ya está dicho, en septiembre la fase final y ¡¡hasta luego Lucas!!

¡Ale! ya está dicho :-)