CAMBIO PARADIGMÁTICO

¡¡Que gran noche la de ayer!!

Aunque me levanté con un molesto dolor de cabeza que me acompañó todo el día, algo me decía que iba a ser un gran día. Me equivoqué por poco, ya que fue una gran noche, que comenzó a eso de las 20:00h cuando llegué a Laredo. Se celebraba la tercera semifinal del Concurso Prau para grupos noveles de folk y músicas del mundo. Actuaban QUI HI HA desde Barcelona (atención lectores de Badalona y Santaco, apuntad el nombre que me temo que os van a gustar), un revoltijo irlandés-rumbero-fusión que dará mucho que hablar, y si no es que la gente del folk debiera quitarse la venda de los ojos; después desde Asturias BLIMA, un sencillo y típico grupo asturiano lleno de virtuosos; desde Madrid llegaba la sensación de la noche, TAMBA SANGAKO, un despliegue de percusión nunca antes visto por estos lares, ritmos caribeños y brasileños mezclados con bases electrónicas, o sonidos tribales con base de rap, o scratchs para marcar los cambios de tono y ritmo .... una pasada, fueron 40 minutos de ojos como platos, a pesar de la puta vieja que quería que nadie bailase porque "ella estaba sentada", ¡púdrete cabrona!; y cerraron la noche los MAPACHE HUDALU un revuelto metálico-folki que no te pueden dejar indiferentes, o los amas o los odias, y desde luego a mi me molan, y más con el tremendo sentido del humor que tienen, salieron disfrazados de Super Mapache, el Salvador Alimentario, Super Jota, el Doctor Muerte ... buenas y grandes risas.

Y después de todo esto, como sobraban plazas, nos invitaron a R. y a mí a cenar con la organización, a eso le llamo yo recoger los frutos sembrados ... que rico estaba el bacalao :-)

A continuación nos fuimos hasta Colindres, teníamos cita en la taberna Molly Doolan, donde llegamos justo a tiempo para empezar una larga sesión repleta de percusiones. Los músicos de los dos primeros grupos, mi buen amigo Mateo y el servilleta hicimos todo lo posible para que la gente que por allí estaba se lo pasara en grande ... durante más de tres horas XDDDDDD

La vuelta a casa ha sido con una sonrisa amplia en la cara, sinónimo de que la noche ha sido simplemente perfecta y el seguir a esta hora del día siguiente con la misma sensación alegre y de pilas recargadas no es sino otra corroboración de lo bien que me lo pasé ayer ... una buena manera de encarar la recta final del curso que empieza mañana y que me llevará al enclaustramiento en la biblioteca para chapar como un poseso ... y a la vista ya, en una semana, el Año Nuevo marcado por una redonda Luna Llena, ¿un buen presagio? ... permaneceremos atentos, a pesar de el extraño sueño que he tenido esta noche, eso de mezclar grupos diferentes de gentes en una casa y asistir a una extraña transmutación no es que sea muy sano.

OS dejo que voy a perrear un poco.

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