Miércoles 14 de mayo, se me anuncia que uno de los currelas vascos no viene a trabajar pues se haya con una complicación de una enfermedad crónica que tiene en los pulmones (nada grave, una bronquitis), yo llevo unos días con un malestar extraño que se materializa con una sensación de mareo y desubicación, el jefe de obra me confirma sufrir los mismos síntomas potenciados por el estrés típico y hasta cierto punto lógico del cargo.
Más: el jueves, a unos chicos recién llegados a la obra y que sólo llevan dos días, les pregunto si han notado algo "raro", me dicen que estando como están acostumbrados a trabajar muchas horas y a buen ritmo, jamás se habían sentido tan cansados y es entocnes cuando me pongo a observar al otro vasco que me queda, puro nervio y culo inquieto, definitivamente algo pasa en el ambiente, se le ve mucho rato sentado e ido.
En la caseta tenemos un medidor de atmósferas electrónico y con la certificación de calibrado actualizada, mide tres tipos de gases potencialmente dañinos: ozono, dióxido de azufre y ácido clorhídrico, mis sospechas avanzan hacia el segundo, pues los efectos por inhalación descritos en su ficha de seguridad cuadran (sin embargo nadi ha avisado de una posible fuga); el medidor nos lo ha proporcionado la empresa contratista con el consejo y visto bueno del promotor (la fábrica).
No me fío muchode él pero comienzo a medir por diferentes lugares de la obra, y el resultado es desalentador: 0 ppm de SO2, 0 ppm de O3 y entre 1,5 a 2 ppm de HCl.
Supuestamente la presencia de HCl en el ambiente causa irritación de las vías, pero para darse esto su concentración debe estar más próxima a las 10 ppm ... hay algo que no cuadra y debo dar parte al coordinador (para que conste).
Como nada me ha resuelto el menda éste, hoy he seguido tomando muestras ambientales, la lectura daba casi inexistentes restos del HCl y hoy no hemos notado nada raro, pero claro, es viernes y sólo curramos medio día, la exposición es menor y puede darse el caso de que hasta el lunes no volvamos a estar expuestos a ningún posible agente tóxico, será entonces, el lunes, cuando deba seguir investigando este asunto.
Aún así, he cogido a un ingeniero de la promotora y le he solicitado información sobre posibles escapes y trasvases no anunciados, digamos que con esto le he dicho que se que algo pasa y llegaré hasta el final con el asunto, si fuera necesario escribiré en el Libro de Incidencias esta situación dando parte a la Autoridad Laboral competente, poco me importan a mi los politiqueos y los chanchullos mientras tengo a un tío de baja (aunque la haya pasado por enfermedad común).
Este finde recargo de nuevo las pilas, respiraré aire más o menos limpio y me meto unos cuantos kilómetros más en el cuerpo, vuelvo a viajar ... ¡¡me encanta!!.
Más: el jueves, a unos chicos recién llegados a la obra y que sólo llevan dos días, les pregunto si han notado algo "raro", me dicen que estando como están acostumbrados a trabajar muchas horas y a buen ritmo, jamás se habían sentido tan cansados y es entocnes cuando me pongo a observar al otro vasco que me queda, puro nervio y culo inquieto, definitivamente algo pasa en el ambiente, se le ve mucho rato sentado e ido.
En la caseta tenemos un medidor de atmósferas electrónico y con la certificación de calibrado actualizada, mide tres tipos de gases potencialmente dañinos: ozono, dióxido de azufre y ácido clorhídrico, mis sospechas avanzan hacia el segundo, pues los efectos por inhalación descritos en su ficha de seguridad cuadran (sin embargo nadi ha avisado de una posible fuga); el medidor nos lo ha proporcionado la empresa contratista con el consejo y visto bueno del promotor (la fábrica).
No me fío muchode él pero comienzo a medir por diferentes lugares de la obra, y el resultado es desalentador: 0 ppm de SO2, 0 ppm de O3 y entre 1,5 a 2 ppm de HCl.
Supuestamente la presencia de HCl en el ambiente causa irritación de las vías, pero para darse esto su concentración debe estar más próxima a las 10 ppm ... hay algo que no cuadra y debo dar parte al coordinador (para que conste).
Como nada me ha resuelto el menda éste, hoy he seguido tomando muestras ambientales, la lectura daba casi inexistentes restos del HCl y hoy no hemos notado nada raro, pero claro, es viernes y sólo curramos medio día, la exposición es menor y puede darse el caso de que hasta el lunes no volvamos a estar expuestos a ningún posible agente tóxico, será entonces, el lunes, cuando deba seguir investigando este asunto.
Aún así, he cogido a un ingeniero de la promotora y le he solicitado información sobre posibles escapes y trasvases no anunciados, digamos que con esto le he dicho que se que algo pasa y llegaré hasta el final con el asunto, si fuera necesario escribiré en el Libro de Incidencias esta situación dando parte a la Autoridad Laboral competente, poco me importan a mi los politiqueos y los chanchullos mientras tengo a un tío de baja (aunque la haya pasado por enfermedad común).
Este finde recargo de nuevo las pilas, respiraré aire más o menos limpio y me meto unos cuantos kilómetros más en el cuerpo, vuelvo a viajar ... ¡¡me encanta!!.
2 comentarios:
cuanto viajas no? (m3)jejeje
Y lo que aún me queda ;-)
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