DE VÁLVULAS

Hay un dato curioso que últimamente me tiene bastante extrañado, y si, seguiremos hablando de trabajo, o mejor dicho, de la falta del mismo.

Lógicamente en mi situación económica actual no puedo desdeñar cualquier oportunidad por mínima que sea de "apañar" algo, cualquier cosilla me sirve, y por tanto me rastreo cuantas páginas webs existen y existirán en las que es posible dar con ese puestecillo de trabajo con el que salvaguardar los muebles de la mejor manera posible, salvando la escasa dignidad que nos va quedando, por supuesto.

En las últimas semanas están apareciendo multitud de ofertas de trabajo, si, pero no puedo acceder a ellas por no cumplir con un requisito imprescindible, a pesar de cuantos títulos y/o experiencia posea: grado de discapacidad.

Sabemos que "Spain is different", y que ahora, entre EREs y ajustes, los obreros se están acumulando a las puertas del INEM, y en esto llega el Gobierno y recuerda la obligatoriedad de que en las empresas haya un tanto por ciento de personas con un cierto grado de discapacidad (obligatoriedad que lleva muchos años existiendo, por otro lado), y para "ayudar" a esta contratación obligatoria, reparte unas ayudas, subvenciones y exenciones fiscales.

Algunas empresas se frotan las manos, obreros igual de preprados con menos gastos y más ayudas, ¡¡cojonudo!!. Y a mi, varón, blanco, hetero y sin discapacidad, se me empieza a poner mitad cara de tonto, mitad cara de mala ostia.

Me parece estupendo, perfecto, normal y todo lo que se quiera que la gente discapacitada se gane la vida como todos los demás, pero exactamente por ese mismo derecho que tienen ellos, lo debo tener yo, ninguno de los dos debe contar con privilegios o si acaso, ambos con los mismos; pero ya sabeis, la discriminación positiva es muy progre y te hace quedar como un bendito ante esta sociedad tan necesitada de pseudo-héroes.

Afortunadamente no estoy tan desesperado como para plantearme una amputación de algunos dedos de la mano izquierda, pero dejará de haber alguno entre esos millones de parados que si lo esté, y esa será la cara amarga de este panorama tan inquietante, no hay dinero para la contratación, pero si para comprar jugadores de fútbol por 70 millones de euros. Los que no valemos para correr tras un balón empezamos a cabrearnos, y todos saben lo que pasa cuando la válvula de seguridad de una olla a presión que está sobre el fuego no funciona .....

No hay comentarios: