Hola de nuevo mis queridos procrastinadores:
En anteriores fascículos de este apasionante Autodiván merliniano habíamos hablado de mi súbita vuelta al paro, que se puede considerar efectiva desde el viernes a mediodía, pero legalmente aún no hay papeles y por tanto a efectos de las más puras, frías y simples estadísticas no sigo siendo más que un mero trabajador.
Mas eso nunca me importó, las estadísticas, y no veo la necesidad de que empiece a hacerlo ahora, y por tanto hoy, martes 23 de junio, he empezado a planificar lo que va a ser esta mi primera semana de ocioso.
Y lo he hecho volviendo de Asturias después de disfrutar un fastuoso fin de semana que di por finalizado ayer por la noche con la ingesta de buenos vinos de Ribera de Duero, dignas pizzas italianas y no menos interesantes cervezas "de batalla", como colofón a un paseo costero recoriendo todo el abanico gijonés.
Resulta que hace unos cuantos días perdí la cartera con toda la documentación, y esa va a ser mi principal tarea en estos días, reponerla. Me toca sacarme fotos, hacer papeles, pagar tasas, jurar por mi honor que mi nombre es "tal cual fernandez de todos los santos" .... y acto seguido debo pasar la ITV del coche, y firmar la liquidación y visitar la obra a recoger documentación que dejé allí estratégicamente colocada para poder hacer, al menos, una visita a los que han sido mis compañeros en estos tres meses de aventura butadiénica.
Y digo bien lo de estratégicamente, porque no ha sido más que un ardid por mi parte para ver si se me permite el acceso al complejo tal y como se me prometió, al menos hasta final de mes. Caso de que no fuera así, no me quedará más remedio que tirar de legislación de seguridad para poner uno de los mejores colofones que haya visto la humanidad desde la voladura del parlamento en "V de Vendetta".
Lo mejor de todo es que pretendo realizar esto en menos de una semana, porque el sábado ya está ocupado de manera folki, de lo cual tendrán mejor información en sucesivas informaciones.
Hasta entonces, buenas noches y buena suerte.
En anteriores fascículos de este apasionante Autodiván merliniano habíamos hablado de mi súbita vuelta al paro, que se puede considerar efectiva desde el viernes a mediodía, pero legalmente aún no hay papeles y por tanto a efectos de las más puras, frías y simples estadísticas no sigo siendo más que un mero trabajador.
Mas eso nunca me importó, las estadísticas, y no veo la necesidad de que empiece a hacerlo ahora, y por tanto hoy, martes 23 de junio, he empezado a planificar lo que va a ser esta mi primera semana de ocioso.
Y lo he hecho volviendo de Asturias después de disfrutar un fastuoso fin de semana que di por finalizado ayer por la noche con la ingesta de buenos vinos de Ribera de Duero, dignas pizzas italianas y no menos interesantes cervezas "de batalla", como colofón a un paseo costero recoriendo todo el abanico gijonés.
Resulta que hace unos cuantos días perdí la cartera con toda la documentación, y esa va a ser mi principal tarea en estos días, reponerla. Me toca sacarme fotos, hacer papeles, pagar tasas, jurar por mi honor que mi nombre es "tal cual fernandez de todos los santos" .... y acto seguido debo pasar la ITV del coche, y firmar la liquidación y visitar la obra a recoger documentación que dejé allí estratégicamente colocada para poder hacer, al menos, una visita a los que han sido mis compañeros en estos tres meses de aventura butadiénica.
Y digo bien lo de estratégicamente, porque no ha sido más que un ardid por mi parte para ver si se me permite el acceso al complejo tal y como se me prometió, al menos hasta final de mes. Caso de que no fuera así, no me quedará más remedio que tirar de legislación de seguridad para poner uno de los mejores colofones que haya visto la humanidad desde la voladura del parlamento en "V de Vendetta".
Lo mejor de todo es que pretendo realizar esto en menos de una semana, porque el sábado ya está ocupado de manera folki, de lo cual tendrán mejor información en sucesivas informaciones.
Hasta entonces, buenas noches y buena suerte.
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