Hace ya mucho tiempo puse, en la parte izquierda del blog, una serie de frases, cada una de las cuales sale en determinado día de la semana. La de los domingos dice: "La soledad es tan buen invento que no tienes que compartirlo con nadie ¬¬".
Y estoy de acuerdo, todavía, con ella; ahora bien, el problema ha surgido cuando me he dado cuenta de que no es lo mismo estar solo que sentirse solo, el primero puede ser constructivo porque en esos momentos de soledad te puedes llegar a concentrar. Quién no prefiere estar solo cuando, por ejemplo, quiere leer un libro, estudiar un examen, disfrutar de una película ....
Sin embargo el sentirse solo es uno de los peores compañeros de viaje (aunque esta aseveración sea pura ironía en si misma), ese sentimiento es destructivo, es la antesala (en la mayoría de las situaciones) de una depresión, lo cual ya sabemos que es algo muy dañino para el ser humano, pese a que, como ya he dicho en anteriores ocasiones, esta palabra está siendo tan profusamente utilizada que ha perdido gran parte de su significado.
Obviaré esto último y me quedaré con la concepción clásica que se tiene de la depresión (profunda tristeza y abatimiento) con lo cual ya vemos la asociación casi directa de la sensación de soledad con la tristeza. El no verse involucrado en el mundo, en ningún grupo o asociación, verse alienado de las diferentes vivencias que transcurren ... en definitiva, estar solo pero no por propia convicción sino por inoperancia social.
En los últimos tiempos esto es lo que me ha sucedido, me he visto fuera de mi familia: al llegar a una casa que no puedo considerar mía (es de mis padres y yo vivo aquí de prestado) lo único que quiero hacer es encerrarme en mi habitación y dejar que pasen las horas; de mis círculos de amistades antiguas: voy al bar donde he pasado años y años y lo único que quiero hacer es sentarme tranquilo a leer "mi" libro, los juegos de cartas no me interesan, salir de discotecas hace mucho que dejó de interesarme, mis amigos han formado sus propias vidas en las que poco o nada pinto yo ...; mi mundillo folk casi ha desaparecido, salvo honrosas excepciones: desde que se perdió la sesión semanal las oportunidades de tocar son prácticamente nulas, el hastío que provoca esto es desolador porque para mi fue algo fundamental durante años, y el panorama no tiene síntomas de mejorar.
Hay muchos, muchos más factores, enumerarlos uno a uno daría como resultado la entrada más larga que hubiera conocido jamás este blog, por lo que ahora sólo quiero ir concluyendo, sacar alguna conclusión de todo esto.
Tanta sensación de vacío, de soledad, me ha llevado, inconscientemente, a volcarme en mi pareja, lo que ha dado como resultado el agobio, mi necesidad dependiente de estar con alguien ha resultado ser el peor remedio, porque eso me ha llevado a casi perder ese único vínculo que me quedaba, un círculo que se autoabastecería a si mismo, y a la larga se devoraría.
Y no puedo permitírmelo.
La diferencia básica entre la soledad y la depresión es que la primera tiene, casi siempre, solución. Potenciar la comunicación y la dispersión, afianzar los vínculos que aún quedan y tratar de recuperar los perdidos, trabajar en la sociabilidad, y lo mejor de todo, madurar emocionalmente, no puedo pretender depender siempre de alguien, eso es lo contrario a lo que quiero, porque en ocasiones necesito estar solo, estar ausente del mundo para seguir con mi "Nosce Te Ipsum" (conócete a ti mismo).
Y debo hacerlo, y debe ser ya.
Banda Sonora del día: "The End - The Doors"
2 comentarios:
hola merlín,lo que dices no me es ajeno, como creo que no es ajeno a cualquier ser humano con alma. Yo pienso que en esta sociedad hortera y ñoña en la que vivimos, los psicolocos de turno se empeñan en dictarnos como debemos ser. Me niego a aceptarlo. Yo a la depresión la llamo "sentimiento romántico" o "Sturm und drang". Y a la soledad la llamo "travesía en el desierto". Un espíritu fuerte y noble se forja con soledad y tristeza, no con pijadas y gilipolleces de cariñitos familiares y colegueos insulsos. Creo que hay que seguir avanzando en la vida en busca del santo grial, y sortear las innumerables felonías y trampas que nos pone el destino, para finalmente llegar a la isla de AVALÓN...
ah! otra cosa, un mal compañero te puede arruinar un viaje, es decir el típico tocapelotas, brasas etc, de modo que a veces no se sabe que es preferible, si estar solo o aguantando las chorradas del compañero/a en cuestión
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