RESILIENCIA

Una cosa que siempre me ha fascinado de la Psicología es esa absoluta necesidad de definir todos y cada uno de nuestras actitudes, aptitudes, necesidades, anhelos, frustraciones ....

Tiempo atrás hablé de la procrastinación, término con el que designaban esa facilidad que se tiene para hacer las cosas mañana mejor que hoy. Y ha sido precisamente hoy, escuchando la radio en el coche volviendo (por fin) a casa, cuando ha surgido un nuevo término, ese que encabeza el título de esta entrada: la resiliencia.

Y esto, no es ni más ni menos que la capacidad de superación de los seres humanos, en mayor o menor medida, frente a situaciones digamos malas, es decir, fracasos amarosos, pérdida de seres queridos, busqueda desesperada de empleo, etc ...

Ante este palabro no puedo por menos que descubrirme ya que estoy en plena fase resiliente. Hace unos años proclamé públicamente que estaba en una relación amorosa ... tres años después proclamo lo contrario, ahora sin tapujos ni frases encubiertas, la aventura se terminó y es momento de recoger la ropa y volverla a guardar en el antiguo armario (esto va sin doble sentido). No voy a engañaros, mis queridos procrastinadores, la situación duele y mucho, pero también es cierto que el "experimento" ha durado más de lo deseado y aunque el final ha sido bastante amigable, no dejo de pensar en que estaba mejor antes.

Ahora conviene utilizar toda la resiliencia que tenga en mi interior para volver, cuanto antes, al camino correcto, aquel en el que los recuerdos no hagan daño. Si bien mi intención es que esta fase dure el menor tiempo posible las soluciones momentáneas que voy aplicando no parecen estar funcionando .... claro, que tampoco me gusta que me vacilen o que me tomen por el pito de un sereno, vamos, que pagafantas lo será tu puta madre (avisando a navegantes incautos).

La buena parte viene del mercado laboral, al menos a medias, me propusieron hace algo más de un mes entrar a formar parte de una empresa de servicios de prevención como comercial autónomo (freelance lo llaman ahora) y acepté; desde entonces, más o menos coincidiendo con el año nuevo merliniano, estoy en pleno período de aprendizaje y formación, con jornadas maratonianas y viajes al "extranjero" (lease lo que antaño era mi segundo lugar de residencia jejeje) incluidos, en breves espero poder ser 100% independiente y empezar, en serio, mi nueva experiencia laboral.

Al menos esta vez no se fue el amor por puerta y el dinero por la ventana.