TOMA LA CALLE

Vuelvo, y lo hago con la humildad necesaria para reconocer que todo este tiempo no he escrito nada por pura y simple vagancia, porque mi status de perro me puede y porque, hay que decirlo, he estado en modo contemplativo. Tanto tiempo pidiendo que sucediera algo socialmente relevante y cuando finalmente sucede lo único que he podido hacer, desde una distancia aceptable, ha sido observar, analizar, comprender y, por último, posicionarme.

Reconozco que el 15M era algo que antes o después tenía que pasar, que lo que unos cuantos, pocos,  empezamos con ilusión en las plazas cada viernes evolucionó hasta grandes manifestaciones, toma cívica de las plazas y exigencias de una regeneración necesaria y lógica. Reconozco que cuando vi que el movimiento empezó ese magnífico día, la ilusión dió lugar a la alegría, pero .... siempre hay un pero, el movimiento se fagocitó a si mismo, las perroflautadas que comenzaron a salir a la luz (reikkis y demás) desvirtuaron lo que comenzó siendo una revolución social, la gente de la calle y en la calle pidiendo que se les tuviera en cuenta, pidiendo que no se olvidaran de que, aunque me de risa, la Constitución otorga la soberanía al pueblo, nunca a los políticos.

Y llegaron las elecciones una semana después, y el pueblo, aborregado en su mayoría, habló, sin saber lo que decían, salvo esos cuatro locos que hablaban en las calles (no en el facebook), y dijo que quería un cambio .... de siglas. El pueblo, malditos bribones, votó pensando que atacaba al gobierno central, sin saber que lo que ese día se decidía era quien iba a reparar las alcantarillas del barrio, quien iba a disponer fondos para la construcción de locales de vecinos, quien iba a decidir la cuantía de las multas por aparcamiento indebido ....

Habló, y habrá que respetarlo, han decidido que sea la gaviota quien pase a ocupar las alcaldías, aunque repito que lo único real que sucedió ese día fue un voto de castigo contra el incompetente ZP y su cuadrilla. Pero aquí estamos, casi un mes después, y la gente sigue en la calle, reclamando cosas.

Sinceramente, si yo fuera político estaría preocupado porque haya tanta gente (varios miles) durmiendo en las plazas, que haya tanta gente debatiendo en las plazas y en los barrios, decidiendo que algo huele a podrido en este pais, creyendo con la ilusión lógica que puede hacer algo para cambiar las cosas.

El movimiento se demuestra andando, y por eso se deben levantar todas las acampadas, y comenzar a moverse, a hacer ruido, debemos pasar a la acción ... aunque a ser posible sin tanta virulencia como hoy en Barcelona, comprensible desde luego, pero inaceptable, eso legitimaría al enemigo a pasar también a la acción, con su ley en la mano y la porra en la otra.

Ya hay quien se está empezando a poner nervioso, y que deja salir a la luz su pasado glorioso, dejando entrever que algo está sucediendo en Españistán, pero .... "alguien algún día cometerá una tontería ...", dejemos que sean ellos, los corruptos y chupones, los que sólo están ahí, en la poltrona, para medrar, los que han olvidado que gobernar es servir al pueblo, que nos han de temer. Dejemos que ellos tiren la piedra, eso nos dará la legitimidad necesaria para continuar, para dar el siguiente paso, que no es otro sino la necesaria limpieza de todala mierda y basura que ha llegado hasta ahí arriba.

Apagad las televisiones y salid a la calle, debatid, dialogad, entendeos, protestad, pedid, gritad ... que vuestro grito y el ruido que hagais les llegue y les haga entender que somos nosotros quienes les hemo dejado estar ahí, pero ahora les estamos diciendo que deben irse ya, que no, que no nos reprensentan.

¡¡TOMA LA CALLE!!