ANTECEDENTES
A finales del año 2008, Santander anuncia que presenta su candidatura como Capital Cultural Europea para el año 2016, teniendo como rivales a, entre otras, Alcalá de Henares, Burgos, Cáceres, Segovia o Pamplona.
Dicho anuncio suscita las iras y las ironías de mucha gente del panorama cultural santanderino, panorama subterráneo lejos de las esferas VIP que es la tónica habitual en dicha ciudad (Festival Internacional de Santander, lugar de reunión de lo más selecto de la fauna pijil de Santander o foránea, que todo hay que decirlo).
En una rápida respuesta, alguien de dicho ambiente cultural verdadero y menospreciado apunta varias razones que invitan a pensar:
- Santander es la única capital autonómica que no cuenta con un Conservatorio Superior de Música;
- sólo se realiza un festival de cine .... ¡deportivo!;
- al único escritor (vivo) de Santander se le entrega una ridícula medalla de plata, mientras que, por ejemplo, al Banco de Santander se le concede la de oro;
- un "campus" universitario en el que no hay ningún tipo de carrera cultural (filologías, filosofía, bellas artes, etc.);
- nulo panorama de salas de conciertos .... salvo (politizadas) excepciones.
Y aquí vamos llegando al meollo del asunto.
DESARROLLO
El anuncio, por todo lo expuesto y muchas otras razones, fue recogido con excepticismo por parte de la inmensa mayoría de los ciudadanos, pero no se contaba con la puesta en marcha de la maquinaria publicitaria y gafapástica, poco a poco se empezaron a recoger apoyos hasta que llegó el gran bombazo, el Banco de Santander, uno de los más grandes del mundo, que lleva el nombre de la ciudad anuncia que apoya esta iniciativa ... todos perplejos y curiosamente todos unidos, hay que hacerlo, pero hay que aprovechar el escaparate, y se organiza todo en una Fundación.
El alcalde Iñigo de la Serna se empieza a dejar ver y oir, y ante una pregunta (nº12) relacionada con eso de los conciertos y los locales dice:
"A partir del año que viene, los grupos musicales podrán utilizar las 18 salas con las que contará el Espacio Cultural para las Artes Musicales, así como grabar maquetas y celebrar conciertos en las salas diseñadas para tal fin. En estos momentos diversos locales de la ciudad tienen la posibilidad y , así lo hacen, de celebrar conciertos en directo porque cumplen con la normativa para ello. Pero también es cierto que los locales que así lo hacen son escasos para la demanda actual que existe de espacios de este tipo. Por eso vamos a abrir un proceso de estudio de esa demanda con el fin de saber si podemos flexibilizar las condiciones de uso de estos locales, respetando siempre el derecho de los vecinos al descanso."
HECHOS
El pasado sábado 8 de mayo, después de los conciertos de la final de Escenario PRAU 2010, organizado por la Asociación PRAU y patrocinado por el Gobierno de Cantabria, Caja Cantabria y la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Santander (por primera vez en los cinco años de existencia del evento), los músicos, asistentes y organizadores se dirigen, como siempre, a la cervecería Naroba de Santander para disfrutar de un ágape ofrecido por la Organización.
Como viene siendo habitual en este tipo de celebraciones, la gente empieza a sacar instrumentso (gaitas, panderetas, acordeones, voces ...) y la fiesta se desarrolla sin ningún tipo de incidente.
Al filo de las 2 de la mañana aparecen dos siniestras figuras que ordenan, con mirada aviesa y desafiante, el fin de dicha fiesta, "alguien ha llamado" ... argumentan que no se pueden hacer conciertos (no hay ningún micrófono ni otro tipo de cachivache amplificador en todo el local) y afirman que la multa por tal hecho asciende a 1200€.
Los arrendadores del local intentan dialogar con ellos, los participantes en la fiesta elevan voces sobre "la cultura santanderina", se hacen chascarrillos, pero ellos, impávidos y altivos, no dejan opción al diálogo.
En estas estamos cuando el presidente de la Asociación PRAU, como respondable organizativo, se dirige a ellos para intentar calmar la situación. La respuesta de los agentes municipales de la ley es tajante: "no hablamos con drogados".
FIN
Ese es el panorama cultural de mi ciudad, estamos viendo como el ambiente del arte crece en esta ciudad pero de una manera tan gafapástica y elitista que las minorías no tenemos ninguna posibilidad de expresar nuestro interés cultural, somos tachados de drogadictos o similares y debemos pasar por su aro fascistoide bajo las amenazas de sanciones económicas o administrativas.
Esa fue la imagen que se llevaron los visitantes a mi ciudad, y el grito de "Santander, cagar y volver", resuena más que nunca.
PD:
Que nadie dude que Santander saldrá, finalmente, elegida como Capital Cultural Europea para el año 2016, Emilio Botín maneja los hilos a su antojo y si él ha querido que así sea, como si fuera un todopoderoso dios arcaico, será, amén.
MIERDA DE CIUDAD
