Lunes, principio de semana, o eso dicen, la monotonía de la vida del parado hace que todos los días sean iguales, sin cambios, el tedio como compañero eterno en el avance de las horas, que caen una tras otra exactamente igual a las de ayer, a las del sábado, ... a las de mañana.
Y mientras tanto, Ansar comparece ante la famosa e inútil Comisión, fácil sería perder un poco de tanto tiempo libre para decir lo que pienso de esta comparecencia o de la comisión al completo, pero paso, me dedicaré a otra noticia que me enciende, y es que ahora la iglesia (lo pongo en minúsculas a propósito) critica la campaña del uso del preservativo como método de prevención contra el SIDA y recomienda la fidelidad. Caso práctico: una pareja fiel, totalmente fiel, se contagia uno de ellos/as por una transfusión, que a día de hoy ocurre todavía ¿debe contagiar a su compañero/a por no usar un preservativo?, ¿qué demonios ocurre con estos retrógados?, ¿reciben comisión divina por llenar el cielo de almas?, si, debe ser eso, y por ello durante tantos siglos de explotación y mentiras fueron ellos los encargados de hacerlo. Afortunadamente esta involución católica hace que cada día estén más y más solos, lo cual, lógicamente debería hacer que sus ingresos públicos, los que destina el Estado a su sostenimiento, tuviera otro destino más acorde con los tiempos, como por ejemplo al cuidado de los enfermos del SIDA que por seguir los "consejos" de esta panda de inadaptados y autorreprimidos se ven ahora jodidos en la vida que les quede por vivir.
Amen (queda bien ¿eh?)
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