Ayer, aprovechando un rato tonto en la última hora de clase, nos pusimos a rajar de temas intrascendentes, yo contando aventurillas de mis años mozos, de aquel antiguo sistema educativo y de lo diametralmente opuesto que resulta del actual (y de los que han ido pasando dependiendo de quien gobernara); el ejemplo más palpable de esa diferencia está en la ortografía, recuerdo que a quien se pasaba de 4 faltas tenía un suspenso instantáneo independientemente de la asignatura que fuera (lógicamente a partir del grado medio).
Mis compañeros, que rondan la veintena y provienen desde las letras más puras hasta las ciencias más exactas me contaban que simplemente no lo tenían en cuenta tanto en la ESO como en el Bachiller, y a mi sencillamente me da repelús. Si sumamos el nuevo lenguaje del SMS no es de extrañar que te encuentres joyas como las que vemos a diario.
Por no hablar de la lectura, donde tanto se aprende, algunos me confiesan no haber leido un libro desde hace años, yo no es que sea un devorador implacable de letras, pero siempre tengo algo en la cabecera para conciliar el sueño. No es de extrañar que ante la presencia de diez o doce hojas de apuntes se acojonen como lo hacen. Y reconozco que este mini hábito de la lectura lo he cogido por mi cuenta, abandonado ya el colegio y el instituto, pues aquellos años en que te obligaban a leer no fueron especialmente motivadores en este aspecto; ahora sencillamente pasan de todo ... y ya hablaremos de lo que para ellos representa el mundo real, por ejemplo la política, las relaciones sociales, el compañerismo o la solidaridad ... en pocas palabras, lo que significa pensar por uno mismo, no se, soy muy pesimista en esta aspecto con el futuro que nos espera.
Y eso que nos separan apenas diez años, hay que ver lo que jode una mala política en esto de la Enseñanza.
Desde luego, y creo que cuento con el asentimiento de aquel que me lea, nuestro plan de estudios era mucho más completo y exigente en cualquier rama, aquellos ocho años de Educación General Básica servían mucho más que la actual de seis años más cuatro de Enseñanza Secundaria Obligatoria lo cual nos muestra que cantidad no es sinónimo de calidad, y eso por no hablar del BUP donde la "calidad de la enseñanza" y su cantidad no tenía nada que ver con lo actual; y eso lo compruebo día a día.
Otro aspecto en el que ahondar sería la otra parte de ir a un colegio que es coger "un algo" de educación, el "otro algo", el más importante debe provenir de casa, de ver y adquirir el ejemplo, pero eso sería otro tema muy extenso en el que, por el momento, creo que no voy a entrar. Las faltas de respeto, de saber estar, que mencionaba en un post anterior siguen siendo el pan nuestro de cada día y no veo forma de hacerles ver que ya no son unos crios a los que dar azotes en el culete cuando se portan mal, se supone que ya son gente mayor, rozando la edad adulta y preparados para entrar en el siempre hostil mundo laboral, donde sinceramente creo que no pegan en su mayoría y será una nueva dosis de carnaza para la maquinaria del capital.
En fin, creo que no voy a perder más tiempo con mis compañeros y me guardaré mis consejos de Abuelo Cebolleta para alguien que si esté dispuesto a escuchar y oir, es lo que tiene esta generación del calimocho, que sólo son capaces de hacer una de las dos cosas.
Me vuelvo a mis apuntes sobre Estrés, que mañana tengo un examen sobre la materia. Sed buenos, sobre todo las que estais por Madrid XDDDDD (si es que me leeis).
Mis compañeros, que rondan la veintena y provienen desde las letras más puras hasta las ciencias más exactas me contaban que simplemente no lo tenían en cuenta tanto en la ESO como en el Bachiller, y a mi sencillamente me da repelús. Si sumamos el nuevo lenguaje del SMS no es de extrañar que te encuentres joyas como las que vemos a diario.
Por no hablar de la lectura, donde tanto se aprende, algunos me confiesan no haber leido un libro desde hace años, yo no es que sea un devorador implacable de letras, pero siempre tengo algo en la cabecera para conciliar el sueño. No es de extrañar que ante la presencia de diez o doce hojas de apuntes se acojonen como lo hacen. Y reconozco que este mini hábito de la lectura lo he cogido por mi cuenta, abandonado ya el colegio y el instituto, pues aquellos años en que te obligaban a leer no fueron especialmente motivadores en este aspecto; ahora sencillamente pasan de todo ... y ya hablaremos de lo que para ellos representa el mundo real, por ejemplo la política, las relaciones sociales, el compañerismo o la solidaridad ... en pocas palabras, lo que significa pensar por uno mismo, no se, soy muy pesimista en esta aspecto con el futuro que nos espera.
Y eso que nos separan apenas diez años, hay que ver lo que jode una mala política en esto de la Enseñanza.
Desde luego, y creo que cuento con el asentimiento de aquel que me lea, nuestro plan de estudios era mucho más completo y exigente en cualquier rama, aquellos ocho años de Educación General Básica servían mucho más que la actual de seis años más cuatro de Enseñanza Secundaria Obligatoria lo cual nos muestra que cantidad no es sinónimo de calidad, y eso por no hablar del BUP donde la "calidad de la enseñanza" y su cantidad no tenía nada que ver con lo actual; y eso lo compruebo día a día.
Otro aspecto en el que ahondar sería la otra parte de ir a un colegio que es coger "un algo" de educación, el "otro algo", el más importante debe provenir de casa, de ver y adquirir el ejemplo, pero eso sería otro tema muy extenso en el que, por el momento, creo que no voy a entrar. Las faltas de respeto, de saber estar, que mencionaba en un post anterior siguen siendo el pan nuestro de cada día y no veo forma de hacerles ver que ya no son unos crios a los que dar azotes en el culete cuando se portan mal, se supone que ya son gente mayor, rozando la edad adulta y preparados para entrar en el siempre hostil mundo laboral, donde sinceramente creo que no pegan en su mayoría y será una nueva dosis de carnaza para la maquinaria del capital.
En fin, creo que no voy a perder más tiempo con mis compañeros y me guardaré mis consejos de Abuelo Cebolleta para alguien que si esté dispuesto a escuchar y oir, es lo que tiene esta generación del calimocho, que sólo son capaces de hacer una de las dos cosas.
Me vuelvo a mis apuntes sobre Estrés, que mañana tengo un examen sobre la materia. Sed buenos, sobre todo las que estais por Madrid XDDDDD (si es que me leeis).
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