HIBERNACIÓN

Suele decirse que es el otoño la época más triste del año por aquello del final del calorcito, las hojas amarillas y la vida poco a poco aletargándose; pero yo creo que es precisamente esta que nos toca hoy, la antesala de la primavera. Sólo hay que darse una vuelta por diversos blogs y el resultado general es que todo el mundo anda aburrido, hastiado y apático.

Quizá sea tanto frío y tanto día gris que lenta pero irremediablemente nos mina, nos hunde en un pozillo de tristeza a la espera de la vuelta del color, en cierto modo creo que nosotros también hibernamos cual osos. Porque yo también ando así un poco plof, creo que esta semi-rutina y este matar horas de por si muertas me ha llevado a ese estado.

Y además luna nueva

Hace un par de semanas decidí empezar a pasear un poco, no en vano hay que ir haciendo operación bermudas para lucir tipín en el ya cercano período estival, pero los propósitos se los lleva el viento, nunca mejor dicho, porque pese a que el invierno ha sido aquí en el norte, en líneas generales, bastante benévolo, no he hecho más que salir un día y al siguiente llegaron estos fríos que nos invaden. El Murphy de los huevos volvió a mandar en el día a día.

Y aquí me hallo, día tras día, hora tras hora delante de este monitor que lo único que consigue es volverme un poco más decrépito, apático y tristón.

Lo tengo fácil, se desde hace tiempo que lo que a mi me mata es la rutina, más o menos estricta, pero rutina. Y, hoy por hoy, lo que vivo es eso. Siendo generosos sólo tengo un día a la semana de hacer planes fuera de lo habitual, y en cuanto pasa es día llegan los otros seis como losas: clase, estudio y bar; clase, estudio y bar... y las horas tontas delante del ordenador. Lo dicho una auténtica y asesina rutina.

Ahora bien, sabiendo cual es la raiz del problema es mucho más sencillo ponerle remedio y sólo hace falta que la puta borrasca que nos acompaña desde hace dos semanas se desplace un poco para que deje de llover, el frío es lo de menos pues abrigadito se nota menos. Sólo con eso seguro que la cosa empezará a pintar mejor.

Así que con ese deseo, creo que voy a dar por terminado este post, y de paso el mes, este febrero que ha pasado (un año más) volando, a velocidad de vértigo, y mañana nos plantamos en la antesala del Año Nuevo Merliniano, permanezan atentos a sus monitores porque dentro de pocos días dejaré de ser "la edad de cristo" para tener años de rima :-)

1 comentario:

Rye dijo...

Bienvenido al planeta Plofff.
Me siento tan agobiada e insustancial que comienzo a preocuparme seriamente.
Para marcarse una meta hay que pensar en lo que quieres y te interesa,
La mia es la del curro, pero eso no me ocupa todo mi tiempo y tampoco me llena. Ultimamente la sensación es de que estoy vacía.
Y lo peor es que tampoco se me ocurre como llenarme, o si se me ocurre, pero tampoco me siento con ánimos. Sniffff