(... You got me running, going out of my mind
You got me thinking that I'm wasting my time
Don't bring me down, no, no, no, no, no ...)
You got me thinking that I'm wasting my time
Don't bring me down, no, no, no, no, no ...)
No se ni como empezar este post; se lo que quiero decir, pero no se cómo, lo cual viene a reafirmar lo que quiero decir. ¡Vaya galimatías!, pero que nadie se asuste (¿hay alguien ahí?). Si hace años me costaba abrir mi pensamiento social íntimo creo que mis últimas experiencias en este campo lo han dificultado aún más, razón por la cual el lío de esa parte de mi cerebro que regula las cuestiones "sentimentales" es tan abrumador.
Los últimos años he vivido cómodamente instalado en la creencia de que solo estoy mucho mejor, como dice la frase de los domingos "la soledad es tan buen invento que no tienes que compartirla con nadie", huyendo de complicaciones y con auto-pacto tácito de no agresión. Ha sido muy fácil y sin embargo ahora veo que estaba equivocado al encerrarme en ese credo.
Creo que necesito sentir adrenalina fluyendo, que me de un buen revolcón la presión arterial al ver esa mirada. Y todo comenzó como un pasatiempo, una especie de apuesta sentimental, vivir con absoluta comodidad ... pero ¿cómo recuperar ese tiempo malgastado?, ¿cómo resolver la misoginia que me he autoimpuesto? ... a veces me defiendo como un autómata, sin razonar las respuestas que doy ante preguntas que me hacen, o ante las afirmaciones que surgen respecto a mi ... sin embargo veo cosas a mi alrededor y me cuestiono si no habré estado equivocado, si volver a recordar los sueños o soñar despierto no son más que síntomas de que hay algo que debo cambiar.
Y pienso, y sigo pensando, que es cierto, que debo reconducir ese aspecto para lograr la meta, Filípides y la revancha del maratón, esta vez con ganas de llegar y no morir tras cruzar la línea. El primer paso, como escribí hace unos días es decir "Adios", y desde entonces estoy en ello. Creo que lo estoy llevando muy bien, aunque aún me cuesta abandonar ciertas rutinas bien asentadas, pero no creo que me lleve mucho tiempo pasar la primera etapa. La segunda es la que realmente temo, pero la temo por desconocimiento no por lo que pueda pasar, desconocimiento de lo que hacer ... el resultado va a ser lo de menos, ya que ahora tengo estrategias de defensa ante posibles daños ... la prevención es la mejor defensa :-)
La llegada puede que esté lejos, pero tantos años de descanso seguro que me han servido para acumular fuerzas ... algo bueno debe haber en todo esto.
Os dejo por hoy, que debo seguir recolocando mis idas de pinza.
Los últimos años he vivido cómodamente instalado en la creencia de que solo estoy mucho mejor, como dice la frase de los domingos "la soledad es tan buen invento que no tienes que compartirla con nadie", huyendo de complicaciones y con auto-pacto tácito de no agresión. Ha sido muy fácil y sin embargo ahora veo que estaba equivocado al encerrarme en ese credo.
Creo que necesito sentir adrenalina fluyendo, que me de un buen revolcón la presión arterial al ver esa mirada. Y todo comenzó como un pasatiempo, una especie de apuesta sentimental, vivir con absoluta comodidad ... pero ¿cómo recuperar ese tiempo malgastado?, ¿cómo resolver la misoginia que me he autoimpuesto? ... a veces me defiendo como un autómata, sin razonar las respuestas que doy ante preguntas que me hacen, o ante las afirmaciones que surgen respecto a mi ... sin embargo veo cosas a mi alrededor y me cuestiono si no habré estado equivocado, si volver a recordar los sueños o soñar despierto no son más que síntomas de que hay algo que debo cambiar.
Y pienso, y sigo pensando, que es cierto, que debo reconducir ese aspecto para lograr la meta, Filípides y la revancha del maratón, esta vez con ganas de llegar y no morir tras cruzar la línea. El primer paso, como escribí hace unos días es decir "Adios", y desde entonces estoy en ello. Creo que lo estoy llevando muy bien, aunque aún me cuesta abandonar ciertas rutinas bien asentadas, pero no creo que me lleve mucho tiempo pasar la primera etapa. La segunda es la que realmente temo, pero la temo por desconocimiento no por lo que pueda pasar, desconocimiento de lo que hacer ... el resultado va a ser lo de menos, ya que ahora tengo estrategias de defensa ante posibles daños ... la prevención es la mejor defensa :-)
La llegada puede que esté lejos, pero tantos años de descanso seguro que me han servido para acumular fuerzas ... algo bueno debe haber en todo esto.
Os dejo por hoy, que debo seguir recolocando mis idas de pinza.
1 comentario:
¿Será que cuando no se busca es cuando mas se encuentra?
Yo también ando con idas de pinza, pero las trato como tales.
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