El trabajo se desarrolla según los cauces previstos, y a la vez me han dado unos días de vacaciones para disfrutar este largo fin de semana en la compañía de mi complemento perfecto.
Aunque debo aclarar que por disfrutar no tenía en mente desarrollar una mudanza hasta un tercero sin ascensor, sólo deseo que tanto trabajo, sudor, sangre y lágrimas tenga como colofón la estabilidad y tranquilidad largamente deseada.
De todo este trabajo altruista lo que más me llama la atención es que lo más costoso no es subir mucbles y maletas por esas escaleras, ni limpiar dos casas al tiempo. No, lo peor de todo está siendo la gestión de las movidas telefónicas.
Me pregunto si a este pais llegará en algún momento el tan famoso siglo XXI.
Escribo estas líneas más como acto de presencia que por gusto, porque sinceramente no tengo muchas ganas de actualizar el blog tanto como hace unos meses ... no creo que sea el preámbulo del fin de este espacio vertedero, pero si que intuyo que no voy a estar tanto tiempo escribiendo, aunque a veces las intuiciones fallan :-)
Pasadlo bien el resto del puente, os dejo que me llaman para seguir esnifando lejía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario