INTRODUCTION

Yo creo que a estas alturas va siendo hora de inaugurar, en cuanto a blogger se refiere, este año nuevo, pero es que no acabo de decidirme sobre que puede versar esta entrada tan simbólica. Y no será por falta de temas.

Por un lado tenemos el tema estrella de estos días, la fascista ley antifumadores, pero paso, me niego a seguir el dictado del gobierno, de borregos está el pais lleno y no quiero ser yo uno más, por lo que sólo añadiré una cosilla a todo lo dicho: va a denunciar vuestra puta madre, ojalá se os peté la centralita con las chorradas del humo, destineis múltiples agentes a velar por "nuestra" seguridad y lo verdaderamente importante (muertes, violaciones, accidentes, incendios ...) deje de ser importante; aunque, eso si, reconozco que la jugada de distracción os está saliendo de puta madre, cabrones.

Podría también escribir sobre los propósitos de nuevo año, pero paso, simplemente indicar que estoy trabajando de lleno en cumplimentar el libro de instrucciones de uso para la nueva década, que viene cargadita de ¿sorpresas?, puede llamarse asi, adelanto una: quedan anuladas terceras o cuartas categorias, a partir de hoy eres blanco o negro, es decir, me interesas en mi vida, no me interesas en mi vida.

Siguiendo con el desgrane, y volviendo al pasado, tenemos la crisis, que no por haber dejado de hablar de ella ha dejado de existir, y si, creo que este puede ser el mejor tema para empezar el año ... pero paso, el tiempo me dará más razones para seguir escribiendo sobre ella, porque habida cuenta de la inoperancia de políticos y sindicalistas calculo que este 2011 va a ser muy movidito, por lo menos en mi mente, en la calle ya veremos, no las tengo todas conmigo. Si que me gustaría apuntar Alemania como envidia en el Scattergories, esto, Europa en su más amplia definición.

Vaya, creo que al final no había tantas posibilidades para empezar a escribir en la segunda década del siglo XXI, igual debo dejar que vayan psando los días y que la improvisación del momento sea la que obligue; pero no por ello quiero dejar de desear que esta noche de reyes traiga algo que, de verdad, merezca la pena.