Ayer le llegó a mi padre una carta de la Seguridad Social con la actualización de su pensión, y hay que joderse.
Mi padre, cuarentaylaostia de años trabajando y cotizando como un burro, levantándose todos los días a las 7 de la mañana y volver a casa al filo de las 9 de la noche, y así día tras día, año tras año. Le prejubilaron con 62 y se encontró un currelo a media jornada para seguir cotizando, y lo hizo hasta los 67, vamos un todo-terreno de aquellos.
Y lo consiguió, le quedó una pensión bien maja, y bien ganada, nadie lo puede discutir.
Y ayer se empezó a torcer todo.
Por un lado le suben un 1% (IPC del 2009) con lo cual, y de acuerdo con la Ley de los huevos, no le han dado paga compensatoria por diferencial del IPC este (creo que eso es a partir del 2%), la primera en la cara, eso suponen 20 leros al mes antes de impuestos.
Por otro lado, y de acuerdo con la reforma de la ley de impuestos esos, le suben la retención del 14 al 18%, claro, el pobre se ha deslomado a currar para que le quedara una maja pensión y es tan maja que debe declararla, tócate los huevos con la rueda del destino.
Resultado final, este año va a cobrar menos que el anterior ... y que el anterior.
Y me imagino que como él, miles, o millones de pensionistas de este pais.
Y lo mejor de todo ¿todavía no se ha puesto nadie en pié de guerra en este puto estado-nación-pais?.
Hace ya mucho tiempo puse, en la parte izquierda del blog, una serie de frases, cada una de las cuales sale en determinado día de la semana. La de los domingos dice: "La soledad es tan buen invento que no tienes que compartirlo con nadie ¬¬".
Y estoy de acuerdo, todavía, con ella; ahora bien, el problema ha surgido cuando me he dado cuenta de que no es lo mismo estar solo que sentirse solo, el primero puede ser constructivo porque en esos momentos de soledad te puedes llegar a concentrar. Quién no prefiere estar solo cuando, por ejemplo, quiere leer un libro, estudiar un examen, disfrutar de una película ....
Sin embargo el sentirse solo es uno de los peores compañeros de viaje (aunque esta aseveración sea pura ironía en si misma), ese sentimiento es destructivo, es la antesala (en la mayoría de las situaciones) de una depresión, lo cual ya sabemos que es algo muy dañino para el ser humano, pese a que, como ya he dicho en anteriores ocasiones, esta palabra está siendo tan profusamente utilizada que ha perdido gran parte de su significado.
Obviaré esto último y me quedaré con la concepción clásica que se tiene de la depresión (profunda tristeza y abatimiento) con lo cual ya vemos la asociación casi directa de la sensación de soledad con la tristeza. El no verse involucrado en el mundo, en ningún grupo o asociación, verse alienado de las diferentes vivencias que transcurren ... en definitiva, estar solo pero no por propia convicción sino por inoperancia social.
En los últimos tiempos esto es lo que me ha sucedido, me he visto fuera de mi familia: al llegar a una casa que no puedo considerar mía (es de mis padres y yo vivo aquí de prestado) lo único que quiero hacer es encerrarme en mi habitación y dejar que pasen las horas; de mis círculos de amistades antiguas: voy al bar donde he pasado años y años y lo único que quiero hacer es sentarme tranquilo a leer "mi" libro, los juegos de cartas no me interesan, salir de discotecas hace mucho que dejó de interesarme, mis amigos han formado sus propias vidas en las que poco o nada pinto yo ...; mi mundillo folk casi ha desaparecido, salvo honrosas excepciones: desde que se perdió la sesión semanal las oportunidades de tocar son prácticamente nulas, el hastío que provoca esto es desolador porque para mi fue algo fundamental durante años, y el panorama no tiene síntomas de mejorar.
Hay muchos, muchos más factores, enumerarlos uno a uno daría como resultado la entrada más larga que hubiera conocido jamás este blog, por lo que ahora sólo quiero ir concluyendo, sacar alguna conclusión de todo esto.
Tanta sensación de vacío, de soledad, me ha llevado, inconscientemente, a volcarme en mi pareja, lo que ha dado como resultado el agobio, mi necesidad dependiente de estar con alguien ha resultado ser el peor remedio, porque eso me ha llevado a casi perder ese único vínculo que me quedaba, un círculo que se autoabastecería a si mismo, y a la larga se devoraría.
Y no puedo permitírmelo.
La diferencia básica entre la soledad y la depresión es que la primera tiene, casi siempre, solución. Potenciar la comunicación y la dispersión, afianzar los vínculos que aún quedan y tratar de recuperar los perdidos, trabajar en la sociabilidad, y lo mejor de todo, madurar emocionalmente, no puedo pretender depender siempre de alguien, eso es lo contrario a lo que quiero, porque en ocasiones necesito estar solo, estar ausente del mundo para seguir con mi "Nosce Te Ipsum" (conócete a ti mismo).
Sólo espero que esta ingesta masiva de Frenadol me permita disfrutar de la nochevieja correspondiente a este extraño 2009 como bien se merece, esto es, como una noche más pero con ese toque de magia que tienen los 31 de diciembre ... fin y principio ... y espero que carpetazo definitivo a la decada más frustrante que he vivido.
Y mira, si de paso consigo frenar la ausencia de ubicación que me tiene cogido por los huevos y de vez en cuando me los retuerce (con el conocido dolor que eso aporta) daré por bien pasado este episodio catarral.
Todo sea por parar el vertiginoso descenso que estoy experimentando y dar, una vez más, el cambio de orientación a la parábola de mi vida (me río yo de los biorritmos horoscópicos).
Ale, que lo paseis bien y si no nos vemos, que tengais un buen comienzo de año gregoriano.
El otro día me puse a recordar a aquella "gran" maestra que tuve durante muchos años de mi niñez, esa etapa que tanto hace para que te desarrolles como persona, de acuerdo con tus potenciales ... y vaya, llegué a un punto de recuerdos que ahora me sirven que ni pintados en esta campaña NTI ("nosce te ipsum").
Resulta que en mi colegio existía una cosa llamada Cuadro de Honor en el cual aparecían los nombres de los mejores estudiantes de cada curso y de cada etapa de aquella EGB antigua, y qué quereis que os diga, desde que llegué a aquel colegio en 2º, mi nombre siempre estuvo en primera línea, mejor aún, el único chico que allí estaba, todos los demás nombres eran de chicas.
Aquello del Cuadro de Honor servía como estímulo a mejorar las notas y al final de curso nos daban algunos regalillos, cutres si, pero conllevaban el honor de estar entre los mejores, o de ser El Mejor.
Y así llegamos hasta 4º, momento en el que apareció en mi vida esa profesora, conocida por todo el colegio por ser de esas feministas extremas de aquellos años de transición, duras como las putas piedras y que no le hacían ascos a humillar a cuanto machito se le pusiera por delante, niños incluidos ... por tanto deducireis que me tocó sufrirla de ese modo y por una jugarreta del destino y de la mala baba de aquella "mujer" mi nombre desapareció per secula seculorum de cualquier registro del Cuadro de Honor del colegio.
Una travesura en la hora del recreo significó que cayera en desgracia y me impusieran el sambenito de "niño problemático" con el cual estuvieron de acuerdo mis padres y todos los profesores: participamos diez chavales en la rotura de un cristal de la casa de la bruja de al lado que no nos devolvía nunca el balón ... el único represaliado fue, por imposición de mi "querida tutora", este vuestro humilde narrador.
Supongo que ese acontecimiento me llevó a pensar que para que coño sirve esforzarse en ser el primero si cualquier hij@ de puta te lo va a arruinar porque le sale de sus "instintos" ... y asi soy a día de hoy, no me interesa para nada la competición, el número uno, la medalla de oro ... eso se lo dejo a otros, aunque si que echo en falta algún que otro reconocimiento, pequeñas palabras que dichas en el momento oportuno me sirven mucho más que cualquier regalo y cuando no las recibo vuelvo a ser aquel niño que vió como le robaban su primer puesto.