Ayer, vispera de Navidad la ingesta de alcohol fue desmesurada, con lo cual hoy tenemos presente la inevitable resaca.
Hagamos ahora un breve repaso a los diferentes métodos tradicionales para combatir dicho mal, partiendo de la base que según nos diría la iglesia católica, el mejor remedio es la abstinencia, y sin embargo como buenos herejes que semos, nos pasamos por donde la espalda pierde su honroso nombre lo que esta institución nos dice ;-) o dicho de otro modo: "todo lo que me gusta es inmoral, ilegal o engorda". Vamos allá:
- antiacidos y similares, incluido en este apartado la mítica aspirina que tantos beneficios nos aporta, este es mi remedio preferido, hay que quitar como sea el tremendo dolor de cabeza, aunque no siempre funciona, sobre todo cuando hablamos del temido GARRAFONAZO tan de moda entre nuestros queridos hosteleros,
- agua y zumitos, en pequeños sorbos para comprobar como evoluciona nuestro aparato digestivo y que no conlleve una reacción del tipo causa-efecto, es decir, que no acabe saliendo por la boca lo que tan gustosamente hemos ingerido,
- descanso sine die, mejor dicho, tumbadit@s en la cama, viendo la tele, con el mando a distancia a un centímetro escaso de nuestra mano por aquello de la economía de la energía, necesitamos todas nuestras reservas y no es plan de derrocharlas, este método trae consigo el de quedarse en estado catatónico, sin posibilidades de contestar a las diversas llamadas telefónicas que pudieran darse,
- el radical, más conocido por el de la teoría del clavo, "un clavo quita otro", nada más despertarse de la juerga anterior procederemos a ingerir alcohol (preferiblemente un botellín de cerveza) sin preocuparnos de los efectos que esto pudiera causar sobre nuestro organismo. Este método es arriesgado pues nos puede devolver automáticamente a un nuevo estado de RESACA pero multiplicando sus desagradables efectos secundarios, lo cual nos pondría de nuevo en la tesitura de tener que elegir nuevamente por algún otro remedio, o sin embargo nos puede quitar de raiz de este molesto efecto post-juerga, ¿qué hacer?, ¿arriesgarse o morir? ...
- métodos rurales o "de la botica de la abuela", consisten en hacer mejunjes diversos en recipientes plásticos, de cristal o de barro, donde mezclaremos sin saber bien su proporción exacta cualquiera de los siguientes ingredientes: yemas de huevo, jugo de tomate, azucar, sal, leche (en cualquiera de sus variantes modernas), azafrán o similares, ... y los más disparatados que se puedan imaginar, todo depende de la receta que se tome, cada "abuela" tiene su receta particular. A mí, personalmente, este remedio es el que menos me atrae, sobre todo, porque mis RESACAS suelen traer consigo una flojera tremenda de tipo estomacal, y en esta situación no quiero arriesgarme a "llegar al baño" :-)
Habrá más seguramente, por lo que os animo exponerlos en el apartado Comentarios de este post.
Un saludo y FELIZ RESACA.
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