ROMPIENDO MOLDES

Como quien viaja a lomos de una yegua sombría,
por la ciudad camino, no preguntéis adónde.
Busco acaso un encuentro que me ilumine el día,
y no hallo más que puertas que niegan lo que esconden.

Las chimeneas vierten su vómito de humo
a un cielo cada vez más lejano y más alto.
Por las paredes ocres se desparrama el zumo
de una fruta de sangre crecida en el asfalto.

Ya el campo estará verde, debe ser Primavera,
cruza por mi mirada un tren interminable,
el barrio donde habito no es ninguna pradera,
desolado paisaje de antenas y de cables.

Vivo en el número siete, calle Melancolía.
Quiero mudarme hace años al barrio de la alegría.
Pero siempre que lo intento ha salido ya el tranvía
y en la escalera me siento a silbar mi melodía.

Como quien viaja a bordo de un barco enloquecido,
que viene de la noche y va a ninguna parte,
así mis pies descienden la cuesta del olvido,
fatigados de tanto andar sin encontrarte.

Luego, de vuelta a casa, enciendo un cigarrillo,
ordeno mis papeles, resuelvo un crucigrama;
me enfado con las sombras que pueblan los pasillos
y me abrazo a la ausencia que dejas en mi cama.

Trepo por tu recuerdo como una enredadera
que no encuentra ventanas donde agarrarse, soy
esa absurda epidemia que sufren las aceras,
si quieres encontrarme, ya sabes dónde estoy.

Vivo en el número siete, calle Melancolía.
Quiero mudarme hace años al barrio de la alegría.
Pero siempre que lo intento ha salido ya el tranvía
y en la escalera me siento a silbar mi melodía

Llevaba tiempo pensando que tenía que poner aquí esta canción (con toda sinceridad la única de Sabina que me gusta), y creo que sorprendo al hacerlo, sobre todo a quien bien me conoce, pero que quereis que os diga, hay temporadas en que uno recuerda, o no recuerda sólo sabe que "falta algo", puede que sea eso o sencillamente que estoy un tanto cansado con el estudio y al amontonarseme el trabajo no tengo energías para luchar en ese frente abierto que sigue siendo mi pasado. A ver si cuando pase esta sesión de exámenes me vuelvo a centrar en lo mío y me olvido de lo "del resto".

PD: el examen de hoy peor de lo esperado quiza también fruto de ese descentramiento que arrastro (ojo, que la procesión va por dentro).

2 comentarios:

Rye dijo...

A mi no me sorprende. Siempre hay letras que nos tocan.
Lo que siento es que el examen no haya salido como tu querias. En cuanto a lo de la procesión, piensa que ya es hora de sacarla de dentro.

laceci dijo...

A mi me encantan todas las de Sabina, es un poeta genial.