Ayer fue un día de multitud de reencuentros, será cosa de las fechas que (irremediablemente) se acercan, aunque también es cierto que si pones algo de tu parte el hecho de que se produzcan estos momentos es más viable.
Comencé el día en el Lon, para tomar ese café tranquilo mientras "la secta" de la pocha seguía a lo suyo; me hace gracia que luego me etiqueten a mí (y a Emilio) como friki y sectario por jugar al ogame y al x-wars y estar los viernes en La Tribu, quien inventó eso de "la paja, la viga y el ojo" se merece un monumento.
Luego, efectivamente, fui a Solares, a La Tribu donde actuaba Marcos Bárcena y Borja García, dos aves raras en el panorama musical de Cantabria; allí estuve con unos cuantos folkis y ocurrió el primer reencuentro del día, no muy agradable pero reencuentro al fin y al cabo.
Había quedado con R. y grialita para vernos después de ....... (a saber), y raudo y veloz partí para Santander. Era normal que estando por San Luis me encontrara con esta gente, antiguos camareros, antiguos compañeros de instituto, antiguos compañeros de curro, antiguos compañeros de juergas .... y mientras tanto el invierno llega con toda su crudeza en forma de lluvia interminable. Era previsible pues ya he equipado mi cama con las sábanas térmicas, presagio de la llegada de los rigores invernales (ooohhhh que bucólico me ha quedado).
La reunión con El Eje Del Mal ha sido una gozada aunque no estaba al completo, es curiosos ver como la evolución de la vida de las personas te lleva a separarte de ellas pero tiempo después, al producirse el reencuentro, es como si apenas hubieran pasado unas horas desde la última vez que las viste. Esos minutos que sirven para ponerte el día y seguir como si ese tiempo no hubiera pasado, cerveza, música y risas son ingredientes esenciales para animar el reencuentro.
Comencé el día en el Lon, para tomar ese café tranquilo mientras "la secta" de la pocha seguía a lo suyo; me hace gracia que luego me etiqueten a mí (y a Emilio) como friki y sectario por jugar al ogame y al x-wars y estar los viernes en La Tribu, quien inventó eso de "la paja, la viga y el ojo" se merece un monumento.
Luego, efectivamente, fui a Solares, a La Tribu donde actuaba Marcos Bárcena y Borja García, dos aves raras en el panorama musical de Cantabria; allí estuve con unos cuantos folkis y ocurrió el primer reencuentro del día, no muy agradable pero reencuentro al fin y al cabo.
Había quedado con R. y grialita para vernos después de ....... (a saber), y raudo y veloz partí para Santander. Era normal que estando por San Luis me encontrara con esta gente, antiguos camareros, antiguos compañeros de instituto, antiguos compañeros de curro, antiguos compañeros de juergas .... y mientras tanto el invierno llega con toda su crudeza en forma de lluvia interminable. Era previsible pues ya he equipado mi cama con las sábanas térmicas, presagio de la llegada de los rigores invernales (ooohhhh que bucólico me ha quedado).
La reunión con El Eje Del Mal ha sido una gozada aunque no estaba al completo, es curiosos ver como la evolución de la vida de las personas te lleva a separarte de ellas pero tiempo después, al producirse el reencuentro, es como si apenas hubieran pasado unas horas desde la última vez que las viste. Esos minutos que sirven para ponerte el día y seguir como si ese tiempo no hubiera pasado, cerveza, música y risas son ingredientes esenciales para animar el reencuentro.
2 comentarios:
SE me va a olvidar el camino al lon, pero no me apetece salir a la calle a fumar :(
Tranki que eso ya está solucionao, al final Santi ha entrado en razón .... para desesperación de cierto mono XDDDDDDDD
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