TORMENTA DE VERANO

Andaba yo haciendo el chorra por internet, gastando el tiempo hasta que llegue el momento de hacer algo, cuando arribé hasta una página que hablaba de Len Wein, uno de esos adultos que sufren el síndrome de Peter Pan y se niegan a haber pasado ya de la adolescencia, es decir, uno que hace comics (con todo mi respeto al señor friqui y compañía).

Decía que estaba navegando sin rumbo, cuando los dioses del destino me llevaron a esa página y entre muchas referencias a lo que este buen hombre ha dibujado en su vida, me encontré con la siguiente reflexión:
El verdadero amigo es aquél que está a tu lado cuando preferiría estar en otra parte.
Como quiera que en los últimos tiempos la gente parece preferir estar en otros lugares, debo concluir que no hay verdaderos amigos a la vista, y no es que quiera criticar la actitud o las decisiones de los demás respecto a su vida, pero esto abre la puerta para que las decisiones que llegan sean mucho más fáciles de tomar.

Cuanto menos lastre tienes que llevar, el camino a andar es mucho más sencillo, eliminado ese peso que puede ser la amistad, sólo queda convencer a los que viven en el mismo sitio que yo que lo que debo hacer es irme, otra vez, y probar suerte en otro lugar.

En Cantabria, definitivamente, lo tengo todo dicho y escrito, no me sirven ya los amagos de afecto, necesito algo más palpable y sustancioso para sujetarme en esta tierruca, aparte de un trabajo, claro está; porque tengo la impresión de que el mejor recuerdo que voy a dejar aquí (si finalmente me piro, que todo puede pasar), son esos tapones de escanciar sidra que tanto éxito han tenido este verano.

Este fin de semana, que viene con Festival cañero incorporado, al amparo de la tranquilidad de Güemes, va a ser una oportunidad tremenda para reflexionar y recapacitar desde el silencio de esos parajes, porque, entre sidra y sidra, siempre queda tiempo para algo más.

La semana que viene, dentro de la operación "Última Oportunidad", me volveré a inscribir en el EmCan (Servicio Cántabro de Empleo) y retomaré la campaña de curriculeo, pero lo hago sin muchas esperanzas y con más de pié y medio fuera del terruño ... no acabaré el año aquí, eso es lo único que se de seguro si falla esta operación.

Nota para navegantes: que nadie se sienta aludido, estoy hablando de más de veinte años por las calles y pueblos de Cantabria, no se me fijen ustedes sólo en los últimos años ;-)

Además, considero que al ser este mi Autodiván debo dejar plasmados mis pensamientos y reflexiones, mis desmanes y propósitos y sobre todo, buscar soluciones a los problemas que se me van presentando en el día a día, en el mes a mes, en el año tras año ...

¡Alea jacta est!

1 comentario:

Estrella_Matutina dijo...

Cuanta verdad hay en esa frase. Cuanta verdad.

Por cierto. Menudas juergas te pegas con los festivales. No paras (y me alegro).

Saludos.