Como estos días no está mi padre en casa, ni nadie aparte de mí, no se compra el periódico, me limito a leerlo, por encima, vía internet ... y eso que ahorro. Seguramente en condiciones normales esta noticia la hubiese pasado por encima sin hacerla ningún caso, pero esta vez no ha sido así y gracias a ella he cogido el punto gracioso al día, cosa que no siempre no ocurre.
La cosa es que no me ha sorprendido nada, apelando a la buena conciencia ecológica del ciudadano para que deje tan pernicioso hábitio; está tan de moda eso de ser ecológico que sólo era cuestión de tiempo el que utilizaran este argumento para que los hijoputas que fumamos abandonemos el vicio que, paradójicamente, llena las arcas de la Seguridad Social.
Y me pregunto yo ¿para qué tanta tontería?, ¿por qué gastar tantos recursos económicos en estudios inútiles cuando la solución pasa por, directamente, prohibir el consumo de tabaco?. A este paso, si no es ya, nos acabremos convirtiendo en un arma arrojadiza para la clase política, al igual que tantas y tantas cosas banales y superfluas, lease el AVE, la "rotura de España", los primos catedráticos ... y por el camino se dejan tantas cosas importantes que son incapaces de arreglar (el SMI, las hipotecas, las pensiones, la justicia ...); una nueva cortina de humo, nunca mejor dicho, para ocultar verdades incómodas.
Que no se les ocurra apelar a mi supuesta conciencia ecológica buscando mi supuesto bienestar y el de los que me rodean, soy fumador, nada más, no soy ningún ecoterrorista, no quieran comparar mis pobres pulmones que a duras penas durarán cincuenta años más, con las miles de macrochimeneas que existen por todas partes o con los miles de millones de tubos de escape de nuestros vehículos (¿para cuando coches híbridos subvencionados?) o los motores a reacción de los aviones como ese monstruo que ahora se fabrica en esta bella Europa.
Vamos, que no me toquen las pelotas y aprovechen la oportunidad para meter de soslayo que el precio del paquete de mis Ducados es de los más baratos de la UE, porque no cuela, caballeros.
He pillado el punto al día, si, pero conforme escribo este post me estoy pillando un cabreo monumental, creo que me voy a fumar un cigarrito para tranquilizarme.
¡Ah!, la noticia en extracto:
La cosa es que no me ha sorprendido nada, apelando a la buena conciencia ecológica del ciudadano para que deje tan pernicioso hábitio; está tan de moda eso de ser ecológico que sólo era cuestión de tiempo el que utilizaran este argumento para que los hijoputas que fumamos abandonemos el vicio que, paradójicamente, llena las arcas de la Seguridad Social.
Y me pregunto yo ¿para qué tanta tontería?, ¿por qué gastar tantos recursos económicos en estudios inútiles cuando la solución pasa por, directamente, prohibir el consumo de tabaco?. A este paso, si no es ya, nos acabremos convirtiendo en un arma arrojadiza para la clase política, al igual que tantas y tantas cosas banales y superfluas, lease el AVE, la "rotura de España", los primos catedráticos ... y por el camino se dejan tantas cosas importantes que son incapaces de arreglar (el SMI, las hipotecas, las pensiones, la justicia ...); una nueva cortina de humo, nunca mejor dicho, para ocultar verdades incómodas.
Que no se les ocurra apelar a mi supuesta conciencia ecológica buscando mi supuesto bienestar y el de los que me rodean, soy fumador, nada más, no soy ningún ecoterrorista, no quieran comparar mis pobres pulmones que a duras penas durarán cincuenta años más, con las miles de macrochimeneas que existen por todas partes o con los miles de millones de tubos de escape de nuestros vehículos (¿para cuando coches híbridos subvencionados?) o los motores a reacción de los aviones como ese monstruo que ahora se fabrica en esta bella Europa.
Vamos, que no me toquen las pelotas y aprovechen la oportunidad para meter de soslayo que el precio del paquete de mis Ducados es de los más baratos de la UE, porque no cuela, caballeros.
He pillado el punto al día, si, pero conforme escribo este post me estoy pillando un cabreo monumental, creo que me voy a fumar un cigarrito para tranquilizarme.
¡Ah!, la noticia en extracto:
España es el octavo país de la UE que más contamina por el humo del tabacoEl monóxido de carbono es «más tóxico que el tráfico y la industria», según revela el informe europeo 'Help Comets' La UE insta a España a elevar los impuestos sobre el tabaco.
La legislación contra el tabaco en España fue una «oportunidad perdida» para su prohibición total en lugares públicos cerrados, según algunas de las sociedades científicas del país. Entre ellas, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), quien se amparó en el estudio elaborado por la UE sobre las repercusiones del tabaco entre los países miembros; documento que se presentó ayer. El informe refleja que somos el octavo país que más contamina a los ciudadanos y al medio ambiente con monóxido de carbono (CO) por el consumo de tabaco -Finlandia presenta la tasa más baja y Polonia la más alta-; ocupamos el puesto 12 entre los 'Veintisiete' en cuanto a la efectividad y calidad de nuestra legislación vigente -clasificación liderada por Irlanda y con Luxemburgo en el último puesto-, y estamos en el puesto 17 del ránking europeo en cuanto al precio de las cajetillas.
Estas posiciones no del todo halagüeñas, recogidas en el informe 'Help-Comets' y la campaña 'Por una vida sin tabaco' elaboradas por la UE, han aconsejado a los autores del estudio a instar a España a endurecer su legislación 'antitabaco' para «proporcionar una mayor protección a los no fumadores» y a elevar el precio de los impuestos de los cigarrillos.
Según el macroestudio confeccionado por la UE, el tabaco es actualmente la mayor fuente de contaminación por CO en los ciudadanos de la UE, «por encima del tráfico y de la contaminación industrial», y España ocupa un lugar destacado en esta materia. «Fumar es una forma de contaminación tanto para los fumadores como para los no fumadores», resalta la campaña, que considera demostrado que «el tabaco contamina el aire» y que «la contaminación atmosférica con CO procedente del tráfico desempeña un papel secundario en comparación con la contaminación del aire en espacios cerrados por el humo del tabaco».
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