Fue allá por el 200* cuando cometí lo que legalmente podría considerarse un robo, pero éticamente diremos que no es más que la justa compensación por el daño recibido. Me explico:
Cuando entré a trabajar en una empresa de la cual me ahorro el nombre (aunque Rye ya sabe cual es), las condiciones económicas fueron "x en A, y en B por las 14 horas extras semanales" y quince pagas al año, no me mireis así, fue lo primero que surgió que me permitía vivir por mi cuenta, y lo acepté.
Llegaron las navidades y esperaba ansioso la paga extra, tenía unas deudas apremiantes que zanjar y ese dinero me iba a venir muy bien, pero cual no fue mi sorpresa al ver que sólo me iban a ingresar la parte A y cuando fui a reclamar lo pactado me salieron con "la política de empresa es no abonar el B en las extras".
De poco me sirvieron los intentos de razonamiento, los argumentos, las interjecciones y cagondioses que emití puesto que al no figurar este dinero en ningún contrato no podía demostrar su existencia; se rieron de mi ... pero amiguitos míos, sabe mucho este diablo y mi venganza estaba servida.
A mi alcance tenía todo el material del lugar, sus precios, su descontrol a nivel de stocks, las necesidades de los clientes .... todo, y claro, no se hizo esperar mi propia política de empresa, baste decir que zanjé mis deudas adquiridas sin ningún problema.
Dos semanas después cogí mis vacaciones (que también tiene tela como me las tuve que ganar), durante las cuales encontré otro trabajo y me despedí, descojonándome de ellos, quisieron robarme y creen haberlo hecho, la verdad es bien diferente ¿no creeis?.
Ahora viene aquello de "quien roba a un ladrón ..."; ayer se aprobó el canon, como prácticamente estaba cantado, ahora vuelvo a ser un ladrón, pues bien, actuaré como tal, la multa ya está pagada antes de haber cometido el delito.
Cuando entré a trabajar en una empresa de la cual me ahorro el nombre (aunque Rye ya sabe cual es), las condiciones económicas fueron "x en A, y en B por las 14 horas extras semanales" y quince pagas al año, no me mireis así, fue lo primero que surgió que me permitía vivir por mi cuenta, y lo acepté.
Llegaron las navidades y esperaba ansioso la paga extra, tenía unas deudas apremiantes que zanjar y ese dinero me iba a venir muy bien, pero cual no fue mi sorpresa al ver que sólo me iban a ingresar la parte A y cuando fui a reclamar lo pactado me salieron con "la política de empresa es no abonar el B en las extras".
De poco me sirvieron los intentos de razonamiento, los argumentos, las interjecciones y cagondioses que emití puesto que al no figurar este dinero en ningún contrato no podía demostrar su existencia; se rieron de mi ... pero amiguitos míos, sabe mucho este diablo y mi venganza estaba servida.
A mi alcance tenía todo el material del lugar, sus precios, su descontrol a nivel de stocks, las necesidades de los clientes .... todo, y claro, no se hizo esperar mi propia política de empresa, baste decir que zanjé mis deudas adquiridas sin ningún problema.
Dos semanas después cogí mis vacaciones (que también tiene tela como me las tuve que ganar), durante las cuales encontré otro trabajo y me despedí, descojonándome de ellos, quisieron robarme y creen haberlo hecho, la verdad es bien diferente ¿no creeis?.
Ahora viene aquello de "quien roba a un ladrón ..."; ayer se aprobó el canon, como prácticamente estaba cantado, ahora vuelvo a ser un ladrón, pues bien, actuaré como tal, la multa ya está pagada antes de haber cometido el delito.
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