Parafraseando la celebérrima película de Sergio Leone, en la que nunca supe quien era cada aludido en el título, hoy pasamos a informar sobre acontecimientos recientes, desgranándolos a mi antojo que para algo soy quien escribe XDDDDDDDDD
EL MALO: Sólo puede haber un ganador en esta categoría, aquel que se lleva todos mis desvelos y mis mayores dispendios, pensad un poco porque ya he hablado de él en otras ocasiones ...bueeeeeeeeeeno, vaaaaaaaaaaale, os lo diré:
- de uiner is mi coche (¿o qué habíais pensado malandrines?).
El muy hijo de puta ha vuelto a decirme que no le gusta estar a punto, en el mismo lugar que me tuvo un mes sin disfrutar él, esto es, la archifamosa pantalla central del folkIbiza. Ayer empezó a fallar y hoy ya fallaba del todo, asi que sabiendo cuales serán sus siguientes ataques, procedo a quitar fusibles y a esperar hasta la semana que viene, que volverá a visitar al mecánico. Lo bueno es que como está en garantía no me costará ni un mortadelo, y además mi padre recién jubilado me prestará durante el tiempo necesario su carro señorial ... a fardarrrrrrrrrrr.
EL FEO: Ya sólo con los nombres que os voy a decir estareis de acuerdo conmigo en el porqué otorgarles este galardón:
- El efecto Venturi y lo mal que se lleva con los copolimeros IP-3.
Sobre el primero ya hablaremos en un futuro próximo y sobre los segundos, ¿algo bueno se puede decir sobre cualquier cosa que se llame IP?, pues eso, que como son tan feos con el simple hecho de haberlos nombrado ya están servidos.
ER GÜENO: Mira, pues aquí me voy a dejar de rodeos, el premio me lo concedo a mi mismo, como pequeña muestra de un ligero egocentrismo que de vez en cuando, y en pequeñas dosis (recuerden la hormesis), siempre es bueno.
Las razones son bastantes:
La primera por lo bien que sobrellevé ayer el ataque de los bisulfitos, residuos propios de un proceso de fabricación ligeramente trasnochado pero irónicamente necesario. Una agradable charla con "mi ángel de la guarda" (ya nombrada en anteriores entradas) y un suave paseo bordeando la bahía de Santander, trajeron la serenidad y eliminación tóxica necesarias.
La segunda por la excelente intuición que he mostrado hoy para librarme de "El Feo", ajustando llaves, caudales y sentidos de circulación de fluidos, el copolimero IP-3 ya está felizmente trasvasado y ya no nos podrá retrasar más ... trayendo por otro lado la felicitación del jefe de obra y del ingeniero de la promotora que hasta ese momento no fueron capaces de finalizar en un tiempo razonable dicha operación.
Y por último porque, pese a todo, sigo sonriendo .... aunque haya tenido que ser yo quien te llame, que me tenías preocupadoooooooooo.
:-P
EL MALO: Sólo puede haber un ganador en esta categoría, aquel que se lleva todos mis desvelos y mis mayores dispendios, pensad un poco porque ya he hablado de él en otras ocasiones ...bueeeeeeeeeeno, vaaaaaaaaaaale, os lo diré:
- de uiner is mi coche (¿o qué habíais pensado malandrines?).
El muy hijo de puta ha vuelto a decirme que no le gusta estar a punto, en el mismo lugar que me tuvo un mes sin disfrutar él, esto es, la archifamosa pantalla central del folkIbiza. Ayer empezó a fallar y hoy ya fallaba del todo, asi que sabiendo cuales serán sus siguientes ataques, procedo a quitar fusibles y a esperar hasta la semana que viene, que volverá a visitar al mecánico. Lo bueno es que como está en garantía no me costará ni un mortadelo, y además mi padre recién jubilado me prestará durante el tiempo necesario su carro señorial ... a fardarrrrrrrrrrr.
EL FEO: Ya sólo con los nombres que os voy a decir estareis de acuerdo conmigo en el porqué otorgarles este galardón:
- El efecto Venturi y lo mal que se lleva con los copolimeros IP-3.
Sobre el primero ya hablaremos en un futuro próximo y sobre los segundos, ¿algo bueno se puede decir sobre cualquier cosa que se llame IP?, pues eso, que como son tan feos con el simple hecho de haberlos nombrado ya están servidos.
ER GÜENO: Mira, pues aquí me voy a dejar de rodeos, el premio me lo concedo a mi mismo, como pequeña muestra de un ligero egocentrismo que de vez en cuando, y en pequeñas dosis (recuerden la hormesis), siempre es bueno.
Las razones son bastantes:
La primera por lo bien que sobrellevé ayer el ataque de los bisulfitos, residuos propios de un proceso de fabricación ligeramente trasnochado pero irónicamente necesario. Una agradable charla con "mi ángel de la guarda" (ya nombrada en anteriores entradas) y un suave paseo bordeando la bahía de Santander, trajeron la serenidad y eliminación tóxica necesarias.
La segunda por la excelente intuición que he mostrado hoy para librarme de "El Feo", ajustando llaves, caudales y sentidos de circulación de fluidos, el copolimero IP-3 ya está felizmente trasvasado y ya no nos podrá retrasar más ... trayendo por otro lado la felicitación del jefe de obra y del ingeniero de la promotora que hasta ese momento no fueron capaces de finalizar en un tiempo razonable dicha operación.
Y por último porque, pese a todo, sigo sonriendo .... aunque haya tenido que ser yo quien te llame, que me tenías preocupadoooooooooo.
:-P
1 comentario:
perdon :(
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