Comenzamos este viaje con el cierre sin problemas de la semana laboral, todo sigue avanzando perfectamente pese a que hay quien cree que se podría ir más rápido, pero claro, eso sería contraviniendo las órdenes del jefe de la obra y como por encima de él no se puede pasar .... pero ya hablaremos de esto en mejor ocasión, porque sólo quiero dejar constancia de este último fin de semana.
Después de currar hice parada en el Decathlon, donde adquirí un par de sillas desplegables impresionantes, un colchón de aire nuevo, una bomba de pié y como buen prevencionista me permití el lujo de pillar un kit de reparación del susodicho colchón, nunca se sabe.
Y llegué a casa, comí, me tomé una mini siesta reparadora, me duché, preparé el petate y carretera, un par de horas me separaban de mi primera parada y fonda, la cual no pudo ser más interesante pese a una pequeña interrupción, prevista mas no deseada, pero cuando el hambre aprieta el ingenio se desmadra, por lo que dicha molestia fue solventada con una chispa de iluminación ... y a dormir poco más de tres horas jejejeje.
Poco después había que preparar la logísitica del segundo desplazamiento, fue rápido aunque supongo que habrá quien pueda pensar que un tanto ruidoso, se piden públicas disculpas por ello y en marcha que tenemos tres horitas más.
La búsqueda del gasoleo fue más que interesante y por momentos llena de juramentos e improperios, pero fue finalmente solucionada; había que llegar hasta las montañas y pasarlas, los inmensos campos de Castilla nos daban la bienvenida con algo de frío y unas nubes que nada bueno presagiaban, pero pasó la amenaza y llegamos a nuestro destino, Villalar de Los Comuneros (con tanto folki suelto le podían cambiar el nombre por "de los comunistas" jijijiji).
Sin apenas tiempo para los saludos y las presentaciones debíamos acudir a un taller al que nos habíamos apuntado y donde, pese a nuestra demora, tuvieron a bien esperarnos, un lujo que nos honró porque fue una experiencia increible poder construir un instrumento musical con tus propias manos, las cuales, por cierto, acabaron hartas de pieles y agujas, pero mereció la pena.
El descanso de la jornada de mañana nos acercó hasta "La madre que parió a la música", una divertidísima charla sobre como surgió la música, como la transformamos y como debemos cuidarla y comunicarla, desde luego que con Eusebio Mayalde como comunicante la supervivencia de ésta está más que asegurada.
Descanso para comer: peazo de cocido castellano, la madre que parió a la cocinera lo bien que la salió, y que bien sentó, con tanta cerveza por el estómago rondando se necesitaba algo contundente para compensar y lo consiguió, doy fé. Y amenizar la sobremesa con Cadavieco y "El Niñu" fue todo un acierto.
Nos quedaba finalizar el pandero cuadrado de Peñaparda artesanal para luego continuar con el Encuentro de Villalar, y entre juramentos e imprecaciones lo conseguimos, algunos antes y otros después, sufrimos pero nos llevamos nuestro premio, y la felicitación de nuestro profesor, mi paisanu Luis Ángel Payno (gracias maestro) ... y a montar la tienda que se acerca la fiesta grande.
¿Qué podría decir de las tiendas Quechua que no se haya dicho ya?, pues como no estoy para estrujarme la sesera simplemente diré que es un lujazo, en pocos minutos ya teníamos montado nuestro habitáculo y con colchón de aire incorporado, otro lujazo para tan maltrechas espaldas.
Un poco de organización del catering nocturno y a la plaza, que empiezan los espectáculos programados (debo decir que con algo de retraso pero son cosas intrínsecas en estos tinglaos y a los que ya estamos acostumbrados). Y si la charla de Eusebio fue increible, el concierto con su grupo familiar fue sencillamente impagable, sólo por esto mereció la pena el viaje.
Dos grupos más salieron: De Croquet Band y Los Condestables, antes del concierto final a cargo de los locales Vallarna, flamantes y justos ganadores del III Escenario Prau, y la cerveza seguía corriendo de un lado, del otro algún vino, cualquier cosa para combatir el frío que iba cayendo (brrrrrrrr).
Y así, entre risas y colegueos varios, nos retiramos agotados y helados a nuestro aposento ... un amago de tormenta estuvo a punto de empañar la noche (sorry), pero finalamente pudimos dormir ... al menos unas horitas jejejeje.
Despertarse entre ruidos de palomas y con unas ganas tremendas de echar un pitillo es una curiosa mezcla de sensaciones, quisieras cargarte a la paloma de un disparo mientras la nicotina se adueña de tus arterias, pero sólo puedes cumplir con lo segundo mientras oyes lindezas sobre tus ronquidos, esta vez me tocó a mi dar la lata a los vecinos de acampada, por una vez que soy culpable creo que no deberían condenarme a la perpetua, pero lo mismo hay opiniones divergentes ....
Un café reparador y vuelta al centro de operaciones para disfrutar un poco de la naturaleza mientras el calor castellano hace mella en la tienda, sólo resta tocar un poco y esperar a que los sabios conocedores del clima del lugar avisen de las nubes que se acercan, y no fallaron.
Para desmontar las Quechua se suele decir que te dejas la vida, pero una vez se demuestra que leyendo se puede llegar hasta el fin del mundo, se tarda un poquito más que al montarla, pero tampoco tanto. Nuevo amago de tormenta (sorry again) y reorganización del maletero para dar cabida a todos nuestros enseres (incluidos nuestros panderos jijijiji).
Comilona paellera por la patilla, impreisonantemente buena, café y .... despedida, se hace tarde y hay muchos kilómetros por recorrer, los mismos que de ida pero en un sólo día. El ******auto se porta de maravilla, es otro pequeño lujo de los que mola(3) y con el convencimiento mutuo de ser las mejores compañías para un viaje. Lo mejor vino cuando escuchamos música de "raíz" (jurjurjur).
Volver a mi primer destino del este viaje fue una pequeña odisea contra el fútbol, pero ganó la música (nunca lo duden, apuesten a algo que perdura, no a lo volatil y superfluo), unos minutos de asueto que se hicieron escasos, pero a veces manda la obligación, hoy tocaba volver al curro, y quedaban dos horas por delante, dos horas que se hicieron eternas pero llegué a casa, muerto, rendido, agotado ... pero tremendamente feliz, ha merecido la pena.
Conclusiones: ¡¡ENHORABUENA POR TODO CRISTINA!! y a todos los que contigo se lo han currado; me he gastado una pasta gansa, pero volvería a hacerlo encantado, el dinero hay que moverlo en lo que te gusta, me niego a ser el más rico del cementerio; viajar es un placer redescubierto, hacerlo en la mejor compañía es algo nuevo y que quiero repetir tantas veces como sea posible; reencontrarte con viejos amigos, hacer nuevos, conservar los que tienes ... sin palabras.
Final: ¡¡a ti!! .
:-)
Después de currar hice parada en el Decathlon, donde adquirí un par de sillas desplegables impresionantes, un colchón de aire nuevo, una bomba de pié y como buen prevencionista me permití el lujo de pillar un kit de reparación del susodicho colchón, nunca se sabe.
Y llegué a casa, comí, me tomé una mini siesta reparadora, me duché, preparé el petate y carretera, un par de horas me separaban de mi primera parada y fonda, la cual no pudo ser más interesante pese a una pequeña interrupción, prevista mas no deseada, pero cuando el hambre aprieta el ingenio se desmadra, por lo que dicha molestia fue solventada con una chispa de iluminación ... y a dormir poco más de tres horas jejejeje.
Poco después había que preparar la logísitica del segundo desplazamiento, fue rápido aunque supongo que habrá quien pueda pensar que un tanto ruidoso, se piden públicas disculpas por ello y en marcha que tenemos tres horitas más.
La búsqueda del gasoleo fue más que interesante y por momentos llena de juramentos e improperios, pero fue finalmente solucionada; había que llegar hasta las montañas y pasarlas, los inmensos campos de Castilla nos daban la bienvenida con algo de frío y unas nubes que nada bueno presagiaban, pero pasó la amenaza y llegamos a nuestro destino, Villalar de Los Comuneros (con tanto folki suelto le podían cambiar el nombre por "de los comunistas" jijijiji).
Sin apenas tiempo para los saludos y las presentaciones debíamos acudir a un taller al que nos habíamos apuntado y donde, pese a nuestra demora, tuvieron a bien esperarnos, un lujo que nos honró porque fue una experiencia increible poder construir un instrumento musical con tus propias manos, las cuales, por cierto, acabaron hartas de pieles y agujas, pero mereció la pena.
El descanso de la jornada de mañana nos acercó hasta "La madre que parió a la música", una divertidísima charla sobre como surgió la música, como la transformamos y como debemos cuidarla y comunicarla, desde luego que con Eusebio Mayalde como comunicante la supervivencia de ésta está más que asegurada.
Descanso para comer: peazo de cocido castellano, la madre que parió a la cocinera lo bien que la salió, y que bien sentó, con tanta cerveza por el estómago rondando se necesitaba algo contundente para compensar y lo consiguió, doy fé. Y amenizar la sobremesa con Cadavieco y "El Niñu" fue todo un acierto.
Nos quedaba finalizar el pandero cuadrado de Peñaparda artesanal para luego continuar con el Encuentro de Villalar, y entre juramentos e imprecaciones lo conseguimos, algunos antes y otros después, sufrimos pero nos llevamos nuestro premio, y la felicitación de nuestro profesor, mi paisanu Luis Ángel Payno (gracias maestro) ... y a montar la tienda que se acerca la fiesta grande.
¿Qué podría decir de las tiendas Quechua que no se haya dicho ya?, pues como no estoy para estrujarme la sesera simplemente diré que es un lujazo, en pocos minutos ya teníamos montado nuestro habitáculo y con colchón de aire incorporado, otro lujazo para tan maltrechas espaldas.
Un poco de organización del catering nocturno y a la plaza, que empiezan los espectáculos programados (debo decir que con algo de retraso pero son cosas intrínsecas en estos tinglaos y a los que ya estamos acostumbrados). Y si la charla de Eusebio fue increible, el concierto con su grupo familiar fue sencillamente impagable, sólo por esto mereció la pena el viaje.
Dos grupos más salieron: De Croquet Band y Los Condestables, antes del concierto final a cargo de los locales Vallarna, flamantes y justos ganadores del III Escenario Prau, y la cerveza seguía corriendo de un lado, del otro algún vino, cualquier cosa para combatir el frío que iba cayendo (brrrrrrrr).
Y así, entre risas y colegueos varios, nos retiramos agotados y helados a nuestro aposento ... un amago de tormenta estuvo a punto de empañar la noche (sorry), pero finalamente pudimos dormir ... al menos unas horitas jejejeje.
Despertarse entre ruidos de palomas y con unas ganas tremendas de echar un pitillo es una curiosa mezcla de sensaciones, quisieras cargarte a la paloma de un disparo mientras la nicotina se adueña de tus arterias, pero sólo puedes cumplir con lo segundo mientras oyes lindezas sobre tus ronquidos, esta vez me tocó a mi dar la lata a los vecinos de acampada, por una vez que soy culpable creo que no deberían condenarme a la perpetua, pero lo mismo hay opiniones divergentes ....
Un café reparador y vuelta al centro de operaciones para disfrutar un poco de la naturaleza mientras el calor castellano hace mella en la tienda, sólo resta tocar un poco y esperar a que los sabios conocedores del clima del lugar avisen de las nubes que se acercan, y no fallaron.
Para desmontar las Quechua se suele decir que te dejas la vida, pero una vez se demuestra que leyendo se puede llegar hasta el fin del mundo, se tarda un poquito más que al montarla, pero tampoco tanto. Nuevo amago de tormenta (sorry again) y reorganización del maletero para dar cabida a todos nuestros enseres (incluidos nuestros panderos jijijiji).
Comilona paellera por la patilla, impreisonantemente buena, café y .... despedida, se hace tarde y hay muchos kilómetros por recorrer, los mismos que de ida pero en un sólo día. El ******auto se porta de maravilla, es otro pequeño lujo de los que mola(3) y con el convencimiento mutuo de ser las mejores compañías para un viaje. Lo mejor vino cuando escuchamos música de "raíz" (jurjurjur).
Volver a mi primer destino del este viaje fue una pequeña odisea contra el fútbol, pero ganó la música (nunca lo duden, apuesten a algo que perdura, no a lo volatil y superfluo), unos minutos de asueto que se hicieron escasos, pero a veces manda la obligación, hoy tocaba volver al curro, y quedaban dos horas por delante, dos horas que se hicieron eternas pero llegué a casa, muerto, rendido, agotado ... pero tremendamente feliz, ha merecido la pena.
Conclusiones: ¡¡ENHORABUENA POR TODO CRISTINA!! y a todos los que contigo se lo han currado; me he gastado una pasta gansa, pero volvería a hacerlo encantado, el dinero hay que moverlo en lo que te gusta, me niego a ser el más rico del cementerio; viajar es un placer redescubierto, hacerlo en la mejor compañía es algo nuevo y que quiero repetir tantas veces como sea posible; reencontrarte con viejos amigos, hacer nuevos, conservar los que tienes ... sin palabras.
Final: ¡¡a ti!! .
:-)
1 comentario:
Cariiiii!!!!!!!!!!!
Monto quince eventos si vas a todos!!
Muchas gracias por todo, ya podías haber puesto la crónica en el myspace del encuentro, que al final naide comenta na!!!que triste. a ver si hago yo una crónica y pongo las fotos que ya me reclaman. muchos besos para los dos!!!
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