Se supone que estoy en un paréntesis de descanso, primero porque no tengo que preocuparme de levantarme a una hora prudencial para ir a trabajar, y segundo porque hasta dentro de quince días no hay nada folki a la vista, a la mía, al menos.
Cierto que este finde tenemos el festival de Bárcena de Pié de Concha, donde estarán, entre otros, mis buenos amigos de Vallarna, pero coincide con el aniversario de mis padres y esta vez ganan mis progenitores a los que este mes de agosto a puntito de terminar he tenido en segundo término y hay que resarcirlos, por tanto, mañana sábado de comida familiar con todo lo que ello conlleva.
Pero hoy, viernes, voy a acercarme a La Tribu, para empezar a preparar la segunda gran sesión de Orejo que después del éxito de participación, crítica y público de su primera edición intentaremos volver a estar a la altura de lo que la ocasión demanda, lo cual me recuerda enlazaros un avance del programa de este festival, por si a alguien se le planteara la diatriba de qué hacer ese fin de semana: AVANCE OREJO
También debo quedar con mi bruja, a la que hace muchos meses que no veo y tenemos tanto de que ponernos al día que se estima una larga y animada charla sobre dimes, diretes y chascarrillos varios, lo cual, en pocas palabras, viene a ser un rato muy agradable compartido con una gran persona, de esas que de tan escasas que son se convierten en doblemente maravillosas (toma ya).
Y para finalizar, creo que el domingo me iré de viajecillo nuevamente, y si, nuevamente a Gijón, porque celebran la fiesta de la sidra y no estoy en condiciones de desdeñar tan excelsa ocasión de tomar sidra gratis y al mismo tiempo de hacerlo con quien QUIERO y teniendo un centro de operaciones a nuestra disposición, lo que implica no tener que mover el coche, vamos que es una gran propuesta sidrera para finalizar este fin de semana que hoy comienza.
¿Descansar?, ¡bah!, lo dejaré para cuando empiece a trabajar de nuevo.
Cierto que este finde tenemos el festival de Bárcena de Pié de Concha, donde estarán, entre otros, mis buenos amigos de Vallarna, pero coincide con el aniversario de mis padres y esta vez ganan mis progenitores a los que este mes de agosto a puntito de terminar he tenido en segundo término y hay que resarcirlos, por tanto, mañana sábado de comida familiar con todo lo que ello conlleva.
Pero hoy, viernes, voy a acercarme a La Tribu, para empezar a preparar la segunda gran sesión de Orejo que después del éxito de participación, crítica y público de su primera edición intentaremos volver a estar a la altura de lo que la ocasión demanda, lo cual me recuerda enlazaros un avance del programa de este festival, por si a alguien se le planteara la diatriba de qué hacer ese fin de semana: AVANCE OREJO
También debo quedar con mi bruja, a la que hace muchos meses que no veo y tenemos tanto de que ponernos al día que se estima una larga y animada charla sobre dimes, diretes y chascarrillos varios, lo cual, en pocas palabras, viene a ser un rato muy agradable compartido con una gran persona, de esas que de tan escasas que son se convierten en doblemente maravillosas (toma ya).
Y para finalizar, creo que el domingo me iré de viajecillo nuevamente, y si, nuevamente a Gijón, porque celebran la fiesta de la sidra y no estoy en condiciones de desdeñar tan excelsa ocasión de tomar sidra gratis y al mismo tiempo de hacerlo con quien QUIERO y teniendo un centro de operaciones a nuestra disposición, lo que implica no tener que mover el coche, vamos que es una gran propuesta sidrera para finalizar este fin de semana que hoy comienza.
¿Descansar?, ¡bah!, lo dejaré para cuando empiece a trabajar de nuevo.
1 comentario:
Estimado y querido Mago (jajaja)
Este año siento comunicarle que mis ronquidos y yo no les acompañarán en Orejo, debido a mis maravillosos exámenes en Madrid, del que si tengo mono este año es del Llanes al Cubo, esperando que el cartel no sea como el del año pasado. En el momento que sepa algo del cartel de Llanes no dude en comunicarlo.
ABRAZOS!!!!
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