CIEN

Vaya, vaya, vaya, cómo pasan los días en este sitio, sin haberme dado cuenta ya estamos bien empezados agosto y me queda poco más de una semana (efectiva) de curro, por llamarlo de alguna manera.

Y mientras, empiezo a temblar a la vista de las estadísticas ayer publicadas en las que el paro sube como la espuma, tanto o más que el famoso IPC y el Euribor ese, vamos, que la situación está para ponerse a rezar en las catedrales. Llevo un mes sondeando el mercado laboral de esta nueva etapa y la verdad es que no se ve nada, claro que es la época del año en la que menos puede verse una oferta de trabajo que no sea del sector hostelero ... aguantaremos a ver surje.

El sábado estuve de despedida de soltero, mi querido fisio se me casa, por fin, dentro de tres semanas. No se hizo nada que no se pueda imaginar, mucho alcohol, poco coche y demasiada resaca; para las doce y media ya estaba frito en el sofá de casa de Iván, tanta ginebra a la que definitivamente he perdido por costumbre, me afectó de manera que no me enteré de los berridos que seguían pegando ellos al amparo de sus respectivas copas.

Claro, que de esa manera me libré de las típicas salvajadas que acontecen en estos saraos, cuando nos juntamos la cuadrilla puede ocurrir cualquier cosa, hasta guerras de tartas. En esta ocasión la situación se saldó con una ceja abierta ... ignoramos como sucedió.

Acaba de desfilar toda la tropa de currelas por delante de mi garita, es la hora de volver a los tajos después del bocata ... ahora creo que empezaré a aburrirme de verdad jejeje.

La cuenta atrás ha terminado, han pasado cien días y llega el momento de hablar de como van las cosas en mi vida, el cambio surgido a finales de abril ... pero eso lo dejo para otro momento, hoy no tengo la cabeza para hacer mucha introspectiva existencial, no quiero hacerlo además, en este lugar donde tan poca intimidad tengo, lo único que quiero decir, para que conste es que soy feliz, muy feliz .... GRACIAS.