MOMENTOS

Hace un añito a estas horas me disponía a ir al Festival Sauga de Colindres, 365 días han pasado ya y de nuevo me encuentro en las mismas. Podría pensarse que las cosas apenas han cambiado, pero nada más lejos de la realidad, hace un año no me encontraba en mi mejor momento pero con este Festival puede decirse que las cosas empezaban a cambiar, allí tuve el placer de escuchar a los Kila, los creadores del himno Tog É Go Bóg É y después de eso vino el concierto de Olmedo donde probé las mieles del escenario por primera vez, después vendrían otros viajes y situaciones que confirmaron la recuperación.

Hoy vuelvo al sitio donde todo comenzó y al tiempo empiezo mi quincena folki pues la semana que viene me piro unos días a Plasencia, donde además de poder oir güena musiquita tendré la oportunidad de alejarme de la rutina santanderina que empieza a agobiarme (sus gentes), estar en un sitio más o menos ajeno me vendrá bien para recapacitar sobre este viento racheado que sigue soplando ... este año no habrá conciertos pero si música, no habrá complicidades en el escenario pero si buena amistad, no habrá memoria pero si recapitulación, en definitiva que la vida hoy no es como hace un año, pero estos 365 días que han pasado han dado para mucho, momentos para estar alegre, momentos para sentir la tristeza, momentos para luchar, para divertirse, para soñar, para rayarse, cada momento con su historia, para bien o para mal, pero momentos al fin y al cabo, que la vida es una suma de momentos y todos tienen su importancia, su porqué y su gracia.

Por mucho que se empeñen (consciente o inconscientemente) en tratar de amargarme mi momento dudo que lo consigan, se que soy fuerte y estos 365 días que han pasado me lo demuestran, ellos son mi fuerza y mi aprendizaje, así que hoy, desde Colindres me tomaré una buena cerveza a la salud de un añito de momentos.

Por supuesto que la segunda irá a la salud de todos vosotros asiduos o visitantes que también formais parte de mis momentos, a los que os conozco y a los que no, en cierto modo sois una buena razón para seguir celebrando cada día.

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Momento Biul del año pasado, así queda un cuerpo
tras un fin de semana de juerga continua XDDDD
¿Así quedaré yo?


Y ahora una canción de La Jambre, buenos músicos y mejores personas desde Cádiz, con quienes compartí una buena tarde-noche de sábado en Hornillos de Cerrato (Palencia) el pasado fin de semana, junto a mis amigos de Aulaga (repito, a un amigo las veces que haga falta :-))

Mare tengo una novia aceitunera
que vareando canta muy zalamera.
Cogiendo la aceituna ella me decía
con palabritas muy dulces que me quería.
Ya se acabó la faena
ya no la he vuelto a ver,
tanto como decía que se moría
que se moría por mi querer.

Dale a la vara,
dale bien que las verdes
son las más caras,
y las negras pa ti
tibití, tibití, tibití.
¡Ay! si alguna se cayera
¡ay! yo voy detrás de tí.
Y mientras tanto te contaré
las penas que paso por tu querer.

2 comentarios:

Rye dijo...

Nunca dejamos de crecer.
No son 365 dias de un año, son los 365 dias de cada año que cumplimos los que con sus vientos racheados o calmas chichas. Los malos y los buenos rollos, las personas que conocemos que merecen o no la pena.
A veces me he sentido diminuta, pero otras me siento gigante.
Aprendes de todo porque todo aporta una nueva lección.

Estrella_Matutina dijo...

Así es como estoy después de tanto patear, ver museos y demás. ¡¡¡YA HEMOS VUELTO!!!