ANECDOTARIO

Hace unos quinientos años, a aquel que pensaba distinto o que simplemente era sospechoso de vivir por fuera del rebaño, se le quemaba sobre una pila de maderos, previa tortura purificadora, claro está, el pensar por uno mismo ya se veía como un crimen, el miedo a la idea era brutal y mejor quitarse al enemigo de en medio mediante el empleo acertado del poder de dios en la Tierra; hoy, quienes piensan distinto, se limitan a quemar fotografías, creo que la evolución humana se ve claramente representada en esta nueva forma de actuar, aunque hay quienes los comparan con los alterados musulmanes que después de quemar una bandera "barrasyestrellas" secuestran un avión y lo empotran contra sus edificios ... que comparen y especulen lo que quieran, aquí, en Europa, ya hemos tenido suficientes muertos y nos ha costado, pero al final nos hemos dado cuenta de que una cosa es pensar y actuar, y otra muy distinta es matar ... pero hay quienes todavía viven en esos siglos en el que la Inquisición campaba a sus anchas.

Exactamente hoy hace cincuenta años, la gente (libre y capitalista, que contradicción) echaba un vistazo al cielo temerosa de que un cachivache soviético, de nombre Sputnik, cayera sobre sus cabezas y quedaran todos convertidos en comunistas asesinos; comenzaba la éra espacial y tomaba la delantera el régimen rojo, enemigos de la humanidad y violadores de monjas ... cincuenta años después el panorama es tan distinto que si aquellos temerosos occidentales pudieran viajar hasta nuestros días seguro que se verían a si mismos como unos auténticos imbéciles. Hasta las dos Coreas, que también hace cincuenta empezaron a repartirse leña, se han relajado y ahora hasta comparten mesa ... poquito a poco, la esperanza depositada en esta humanidad no debe perderse del todo.

Los últimos cuatro años de esta era moderna de Occidente han estado marcados por la guerra contra el terror, encabezada por el archiestúpido mayor, G.W. Bush, el cual, habiendo perdido el apoyo de sus acólitos de las Azores, se ve sólo ante el peligro, la paranoia del poderoso que ve enemigos en todas partes, quien no está conmigo está contra mi, pues estopa para todos ... ¿para todos?, no, un momento, hace una semana la Junta Militar de Birmania (ellos dicen Myanmar) se ha cepillado a unos cuantos monjes que están, por asi decirlo, un poquito hasta las pelotas de pasar hambre y de que encima los toreen como si fueran vacas de pasto (¿a alguien le recuerda esto a Tiananmen?), pero claro, esa Junta Militar es tan asquerosamente corrupta y distribuye tan bien el gas natural que hay en su poder que no son enemigo de nadie ... que hipócrita es esta humanidad, la esperanza depositada en Corea se va diluyendo encerrada en un gasoducto, los chinos matan pero compran, los birmanos matan pero distribuyen, mola vivir en un planeta así, tan lleno de discrepancias.

¡¡LIBERTAD PARA BIRMANIA!!