Despúes de lo vivido anoche igual tengo que empezar a replantearme eso de la democracia, en un día como hoy en que tanto demócrata está de fiesta, y que ven a los que como yo no vamos a ir a votar, poco menos que elementos subversivos y necesariamente erradicables ... pero eso es lo maravilloso que tiene la capacidad de elección, que uno puede hacer con ella lo que (legalmente) quiera.
Andaba de cervezas por baretos rockeros (desintoxicación necesaria de un mes eminentemente folki) y en la tele anunciaban que el chiki-chiki iba a ser la representante de este sacrosanto país en el festival de Eurovisión; me temía un golpe de estado ante el chikilicuatre, algo así como un voto de calidad del jurado (Uribarri de mis entrepaños), o directamente la desclasificación por alguna clausula escrita con arial 6; huelga decir que no vi la "gala" pero si asistí, entre humores etílicos al desenlace, y claro, cuando al final le dieron ganador el descojone fue generalizado, no hubo apaño de última hora.
Puede decirse que la audiencia está garantizada y que TVE al final ha sacado partido de su propia cagada, pero lo que más me importa es que los que se gastaron 200 pesetas en un mensaje al final han sido respetados, ha ganado la voluntad del pueblo .... y ahora traspolamos.
Hoy es el día, hoy no voto porque así me lo dicta mi conciencia, por mucho que me digan que favorezco a no se quien o a no se cuantos, me da igual, gane quien gane voy a seguir igual, igual de jodido porque no les intereso, por tanto y en justa reciprocidad a mi tampoco me interesan ellos.
Pero después de lo de eurovisión igual tengo que replantearme la democracia como el mal necesario o el menos malo de los sistemas ... si mi padre después de veintiseis años ha sido capaz de ir hoy a votar, quizás debería hacerlo yo también, aunque eso lo dilucidaré en los próximos cuatro años, esta vez prefiero quedarme en casita, escribiendo en el blog y quemando las horas previas a la entrevista de mañana, que eso es, a día de hoy, lo único que me importa.
Andaba de cervezas por baretos rockeros (desintoxicación necesaria de un mes eminentemente folki) y en la tele anunciaban que el chiki-chiki iba a ser la representante de este sacrosanto país en el festival de Eurovisión; me temía un golpe de estado ante el chikilicuatre, algo así como un voto de calidad del jurado (Uribarri de mis entrepaños), o directamente la desclasificación por alguna clausula escrita con arial 6; huelga decir que no vi la "gala" pero si asistí, entre humores etílicos al desenlace, y claro, cuando al final le dieron ganador el descojone fue generalizado, no hubo apaño de última hora.
Puede decirse que la audiencia está garantizada y que TVE al final ha sacado partido de su propia cagada, pero lo que más me importa es que los que se gastaron 200 pesetas en un mensaje al final han sido respetados, ha ganado la voluntad del pueblo .... y ahora traspolamos.
Hoy es el día, hoy no voto porque así me lo dicta mi conciencia, por mucho que me digan que favorezco a no se quien o a no se cuantos, me da igual, gane quien gane voy a seguir igual, igual de jodido porque no les intereso, por tanto y en justa reciprocidad a mi tampoco me interesan ellos.
Pero después de lo de eurovisión igual tengo que replantearme la democracia como el mal necesario o el menos malo de los sistemas ... si mi padre después de veintiseis años ha sido capaz de ir hoy a votar, quizás debería hacerlo yo también, aunque eso lo dilucidaré en los próximos cuatro años, esta vez prefiero quedarme en casita, escribiendo en el blog y quemando las horas previas a la entrevista de mañana, que eso es, a día de hoy, lo único que me importa.
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