El otro día dije: "me he cansado de hacer el tonto".
Hoy, en una de esas charlas que surgen en el trabajo he venido a decir lo mismo, aunque de una manera menos confidencial; y si, cuanto más lo pienso más lo se, estoy cansado de haber malgastado unos cuantos años intentando encontrar un hueco en el que sentirme a gusto y que lo único que conseguía era eso, hacer el tonto, desperdiciar un tiempo que perfectamente podía haber empleado para, simplemente, ser feliz, ser menos exigente con lo que había, evitando caer en el conformismo, porque, definitivamente, en el medio está la virtud.
Debe haber tiempo para todo: pensar, reir, llorar, para la fiesta, para el descanso, el trabajo, los amigos, para mi, para no hacer nada ... miles de posibilidades en cada momento y lugar para, sencillamente, empezar a ser feliz y dejar de hacer el tonto.
He sufrido un golpe de edad en tiempo record, la crisis del vacío existencial y la envidia a mis compañeros de viaje ha despertado una especie de reloj biológico, cuyo primer tic ha sido una bofetada de madurez en la que quiero empezar a valorar las cosas como son, sin esperar más de ellas ni criticar sus defectos, el primer tac me ha traido una cura de humildad, el segundo tic ...
No se que traerá porque acaba de empezar, y tampoco quiero saberlo hasta que llegue, una pizca de ilusión ante el futuro, como un niño esperando a que amanezca para ver los regalos que han dejado los reyes magos, asi me siento, la mezcla perfecta entre madurez e infancia.
Y todo esto por empezar a trabajar ..... jejejeje.
Hoy, en una de esas charlas que surgen en el trabajo he venido a decir lo mismo, aunque de una manera menos confidencial; y si, cuanto más lo pienso más lo se, estoy cansado de haber malgastado unos cuantos años intentando encontrar un hueco en el que sentirme a gusto y que lo único que conseguía era eso, hacer el tonto, desperdiciar un tiempo que perfectamente podía haber empleado para, simplemente, ser feliz, ser menos exigente con lo que había, evitando caer en el conformismo, porque, definitivamente, en el medio está la virtud.
Debe haber tiempo para todo: pensar, reir, llorar, para la fiesta, para el descanso, el trabajo, los amigos, para mi, para no hacer nada ... miles de posibilidades en cada momento y lugar para, sencillamente, empezar a ser feliz y dejar de hacer el tonto.
He sufrido un golpe de edad en tiempo record, la crisis del vacío existencial y la envidia a mis compañeros de viaje ha despertado una especie de reloj biológico, cuyo primer tic ha sido una bofetada de madurez en la que quiero empezar a valorar las cosas como son, sin esperar más de ellas ni criticar sus defectos, el primer tac me ha traido una cura de humildad, el segundo tic ...
No se que traerá porque acaba de empezar, y tampoco quiero saberlo hasta que llegue, una pizca de ilusión ante el futuro, como un niño esperando a que amanezca para ver los regalos que han dejado los reyes magos, asi me siento, la mezcla perfecta entre madurez e infancia.
Y todo esto por empezar a trabajar ..... jejejeje.
1 comentario:
Si te sirve de algo, todos hacemos el tonto a lo largo de nuestra vida...lástima que sólo tengamos una...
Por otro lado, te felicito por haber llegado a ese punto medio entre infancia y madurez; por lo que veo no es fácil conseguirlo poruqe o se es demasiado infantil, o tan "maduro" que no se disfruta de la vida...
Cambiando nuevamente de tema (jeje), respecto a tu post anterior, "me siento en la obligación moral de decirte" que en Galicia también el tiempo es pésimo xD...
...
y que vamos, considero que es mucho mejor leer a alguien a quien le van bien las cosas (es más fácil cachondearse, jajaja), que a alguien que tiene tropiezos, pero bueno, ya se sabe, es lo que tiene el "¿morbo?"
saludos!!
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