El jueves llegó a Cantabria uno de esos frentes borrascosos que anunciaron los meteorólogos durante toda la semana, esta vez acertaron de pleno, y de pleno me lo comí yo, con mi catarro aún dando por culo, de tal manera que ayer, viernes, se recrudeció.
Un oido taponado y la cabeza a punto de estallar de la congestión, aparte de una inapetencia para hacer más cosas que meterme en la cama a sudar cual cochino en el horno. Me he tirado más de doce horas entre sábanas térmicas y mantas y aun tengo rescoldos de congestión, pero al menos ya oigo en estereo y he dejado de moquear.
Lamento la escatología de esta entrada, pero debo escribirlo, porque me sirve para recordar que, pese a ser mi tarde libre, el jefe quería que fuese a la oficina a "charlar" un rato sobre como se iban desarrollando las cosas por la obra; tuve que declinar la "invitación" porque hoy quiero al menos salir un rato de la rutina cama-curro-cama que he arrastrado toda la semana.
Mañana espero acabar de curarme, porque las tareas que están previstas desarrollar la semana que viene son algo complejas y peligrosas, y como responsable de seguridad que soy por parte del contratista de la obra, debo estar muy atento a que nadie sufra accidente alguno; quiero acabar esta obra con un 100% de efectividad, y, por otra parte, no tener que ir al médico o a la mutua para que me den la baja por Enfermedad Común, y si para ello debo tirarme el fin de semana en cama, lo haré. Es lo que tiene la campaña de inversión, llegará el tiempo de recoger frutos.
Y si hoy voy a salir es porque a pesar del catarro he conseguido organizar una sesión Irish en La Tribu y aprovechar la misma para cerrar el cartel del Festival en el que estoy metido ... todo sea por el folk jajajaja.
Y es que estoy metido en tantos frentes al mismo tiempo que me abruma tanta polivalencia y multitarea.
Un oido taponado y la cabeza a punto de estallar de la congestión, aparte de una inapetencia para hacer más cosas que meterme en la cama a sudar cual cochino en el horno. Me he tirado más de doce horas entre sábanas térmicas y mantas y aun tengo rescoldos de congestión, pero al menos ya oigo en estereo y he dejado de moquear.
Lamento la escatología de esta entrada, pero debo escribirlo, porque me sirve para recordar que, pese a ser mi tarde libre, el jefe quería que fuese a la oficina a "charlar" un rato sobre como se iban desarrollando las cosas por la obra; tuve que declinar la "invitación" porque hoy quiero al menos salir un rato de la rutina cama-curro-cama que he arrastrado toda la semana.
Mañana espero acabar de curarme, porque las tareas que están previstas desarrollar la semana que viene son algo complejas y peligrosas, y como responsable de seguridad que soy por parte del contratista de la obra, debo estar muy atento a que nadie sufra accidente alguno; quiero acabar esta obra con un 100% de efectividad, y, por otra parte, no tener que ir al médico o a la mutua para que me den la baja por Enfermedad Común, y si para ello debo tirarme el fin de semana en cama, lo haré. Es lo que tiene la campaña de inversión, llegará el tiempo de recoger frutos.
Y si hoy voy a salir es porque a pesar del catarro he conseguido organizar una sesión Irish en La Tribu y aprovechar la misma para cerrar el cartel del Festival en el que estoy metido ... todo sea por el folk jajajaja.
Y es que estoy metido en tantos frentes al mismo tiempo que me abruma tanta polivalencia y multitarea.
2 comentarios:
esperemos que la cosecha que recojas sea de buen año... y ya sabes: "palos con gusto..." si puedes on todos los frentes... el problema es que... te puedas golpear en "la frente"... cuidado...
Un saludo.
Cierto, cierto, sarna con gusto da gustirrinín XDDDDDDDDDD
Saludos bodhraneros!!!!
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