Ayer me tocó ir de compras para rellenar la despensa de casa de algunos de esos alimentos de primera necesidad de los cuales puedes atiborrarte sin miedo a las fechas de caducidad, sobre todo porque se consumen tan rápido que nunca llega esa fatídica fecha, me refiero, especialmente, a cerveza, leche y zumo de naranja. Soy de la opinión de que es preferible ir varias veces de compras y traer poco en vez de una sola vez al mes y llenar los armarios hasta reventar, así que, por lo menos una vez a la semana me acerco hasta el "carrefur" que tengo casi al lado de casa, el cual, por cierto, desde que se instaló ha mermado con mucho la calidad de vida de éste, otrora, tranquilo barrio, pero esa es otra historia.
Al llegar, bueno, mejor dicho, antes de llegar, me sorprendió la poca cantidad de vehículos que seguían mi mismo camino; y ahora si, al llegar vi que a pesar de la hora (20:00h) apenas si había clientela. Era muy extraño, estamos en época de rebajas y en anteriores años eso significaba aglomeración contra viento y marea, entonces, ¿qué ha cambiado?.
La respuesta es bien sencilla, y es exactamente esa misma que teneis en vuestra sesera, la puta inflacción, la real, la que sentimos cuando compramos el pan, aquel que hace cinco años costaba 60 pesetas y ahora 60 céntimos de euro; los precios se mantienen, si, al menos la cantidad es la misma 60 es 60, pero su valor intrínseco no es el mismo, 60 céntimos, como todos sabeis es el equivalente a 100 pesetas, es decir, 40 más que hace un lustro.
Por simple matemática vemos que la subida efectiva del precio de una barra de pan (sin entrar en la calidad del mismo) ha sido de un 66,6 periodo en apenas cinco años, y ejemplos como este tenemos a miles: el periódico costaba 100 pelas y ahora un euro (66%), el billete de autobús, el café (de bares no de Moncloa), ¡¡¡la leche!!! ... Y este incremento bestial de los precios ¿lo habeis visto reflejado en alguno de esos IPCs "oficiales" que hemos tenido durante estos años?, no ¿verdad?.
Hagamos un repaso tirando de wikipedia:
Teniendo en cuenta que el cálculo del IPC oficial es el que se aplica luego en la "subida de los salarios" por convenio, no resulta descabellado decir que la pérdida de poder adquisitivo en este tiempo de euro para la mayoría de los ciudadanos de Españññña ha sido de más del 40% ... ¡cágate lorín!.
Si sumamos a esto las diversas subidas de precios que han ocurrido durante este último año, y que no se reflejan (una vez más) en el IPC , que según ellos han sido consecuencia del incremento de los costes de distribución en origen (los carburantes) más el archifamoso Euribor, es normal, lógico, comprensivo y coherente el encontrarte el hiper vacío como ayer estaba, la gente no tiene dinero para comprar moda (la comida no se rebaja), la gente ya no puede permitirse cambiar de plasma o de ordenador, ¿quién se aventura a meterse en una vivienda nueva?, ¿o cambiar de automovil? ... yo no, desde luego, y supongo que conmigo estará mucha gente.
Pero no os alarmeis, estamos en año de elecciones (en las cuales, os recuerdo, que no voy a participar), y en los dos próximos meses nos van a lanzar tal cantidad de promesas que el miedo va a desaparecer, nos aventuraremos a comprar como animales consumistas bien aleccionados que somos, y llegará final de año, y nos pegaremos otro ostión con la cruda realidad micro-económica (la de casa) y volveremos a tirarnos de los pelos, nos la habrán jugado otra vez, pero "¡qué bien nos queda esa chaqueta nueva!" o "¿has visto mi nuevo buga?" y "me he pillado un pareado en las afueras" ...
Os recuerdo que La Revolución No Va A Ser Televisada.
Al llegar, bueno, mejor dicho, antes de llegar, me sorprendió la poca cantidad de vehículos que seguían mi mismo camino; y ahora si, al llegar vi que a pesar de la hora (20:00h) apenas si había clientela. Era muy extraño, estamos en época de rebajas y en anteriores años eso significaba aglomeración contra viento y marea, entonces, ¿qué ha cambiado?.
La respuesta es bien sencilla, y es exactamente esa misma que teneis en vuestra sesera, la puta inflacción, la real, la que sentimos cuando compramos el pan, aquel que hace cinco años costaba 60 pesetas y ahora 60 céntimos de euro; los precios se mantienen, si, al menos la cantidad es la misma 60 es 60, pero su valor intrínseco no es el mismo, 60 céntimos, como todos sabeis es el equivalente a 100 pesetas, es decir, 40 más que hace un lustro.
Por simple matemática vemos que la subida efectiva del precio de una barra de pan (sin entrar en la calidad del mismo) ha sido de un 66,6 periodo en apenas cinco años, y ejemplos como este tenemos a miles: el periódico costaba 100 pelas y ahora un euro (66%), el billete de autobús, el café (de bares no de Moncloa), ¡¡¡la leche!!! ... Y este incremento bestial de los precios ¿lo habeis visto reflejado en alguno de esos IPCs "oficiales" que hemos tenido durante estos años?, no ¿verdad?.
Hagamos un repaso tirando de wikipedia:
- 2002: 4.0%
- 2003: 2.6%
- 2004: 3.2%
- 2005: 3.7%
- 2006: 2.7%
- 2007: 4.1%
Teniendo en cuenta que el cálculo del IPC oficial es el que se aplica luego en la "subida de los salarios" por convenio, no resulta descabellado decir que la pérdida de poder adquisitivo en este tiempo de euro para la mayoría de los ciudadanos de Españññña ha sido de más del 40% ... ¡cágate lorín!.
Si sumamos a esto las diversas subidas de precios que han ocurrido durante este último año, y que no se reflejan (una vez más) en el IPC , que según ellos han sido consecuencia del incremento de los costes de distribución en origen (los carburantes) más el archifamoso Euribor, es normal, lógico, comprensivo y coherente el encontrarte el hiper vacío como ayer estaba, la gente no tiene dinero para comprar moda (la comida no se rebaja), la gente ya no puede permitirse cambiar de plasma o de ordenador, ¿quién se aventura a meterse en una vivienda nueva?, ¿o cambiar de automovil? ... yo no, desde luego, y supongo que conmigo estará mucha gente.
Pero no os alarmeis, estamos en año de elecciones (en las cuales, os recuerdo, que no voy a participar), y en los dos próximos meses nos van a lanzar tal cantidad de promesas que el miedo va a desaparecer, nos aventuraremos a comprar como animales consumistas bien aleccionados que somos, y llegará final de año, y nos pegaremos otro ostión con la cruda realidad micro-económica (la de casa) y volveremos a tirarnos de los pelos, nos la habrán jugado otra vez, pero "¡qué bien nos queda esa chaqueta nueva!" o "¿has visto mi nuevo buga?" y "me he pillado un pareado en las afueras" ...
Os recuerdo que La Revolución No Va A Ser Televisada.
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