Parece que poquito a poquito las antaño pobladas sesiones del Naroba, van recuperando un esplendor que no debía haberse pedido. El maestro de violín del Conservatorio de Santander, Chema Murillo, se nos ha unido en lo que parece va a ser una larga colaboración, porque disfruta con polkas, reels, jigs, slowairs y demás familia Irish. Y eso que aún echamos de menos tanta guitarra en abierto como llegamos a tener. Poco a poco, paso a paso, caminante no hay camino, recuperaremos las sesiones de los miércoles, Pedro en breve va a acercarse más a la tierruca, y eso sirve de imán. Permanecemos a la escucha de lo que pueda venir.
Pero ayer yo andaba algo despistado, la cabeza en otra parte y el ritmo era de lo más mecánico, acababa de comunicarles mi decisión de no irme de Cantabria (consecuencias insoldables del destino) y celebrábamos el cumpleaños de uno de los habituales en estos "fregaos", pero aún así, cuando debía estar con la sonrisa de oreja a oreja por la previsión de buen viento que se acerca, no, definitivamente no estaba, más bien me asemejaba a un Rainman cualquiera que al dicharachero bodhranista que suelo ser.
Y eso mosquea (palabra del mes en este blog).
¿Por qué?, pues la razón está clara, bueno, está clara después de largas horas de insomnio, como no podía ser de otra manera:
Envidia y añoranza.
Envidia de ver como la gente que estuvo a mi lado tiene unos maravillosos proyectos vitales que van desarrollándose estupendamente, de lo cual me alegro, con toda la sinceridad del mundo lo digo, pero no puedo dejar de pensar en que parte de esos planes también fueron míos, y aquí es donde interviene la añoranza.
Recuerdos de un tiempo, no tan lejano, en que tuve ciertas ilusiones bastante terrenales, unos proyectos que, como viene siendo habitual, cayeron víctimas de la falta de preparación y el relax, parece que fue suficiente con tenerlos y me despreocupé de llevarlos a cabo, algo que no hizo la otra parte.
Siento tristeza y melancolía, más por el cuándo y el cómo que por el quién, este actor hace mucho que no pinta nada en mi camino, más allá de una dirección de correo que ahora está de baja por maternidad, pero no puedo dejar de mirar a ese pasado compartido sin dejar de pensar en que hubo un momento en que fui yo.
También me siento fuertemente desplazado porque hubo otro momento, al desaparecer los planes, en que la ira me dominó, y aunque con saña y paciencia conseguí el perdón, creo que éste fue más por cordialidad que por verdadera simpatía, necesito hacerlo, pedir perdón, de una manera más humana, madura, real y sobre todo definitiva, ya que me he dado cuenta de que es éste el verdadero lastre que no me permite dar carpetazo a la historia ... lo que dan de si unas horas perdidas de sueño jejeje.
Y nada más, en esto tambián debo trabajar, creo yo.
PD: excepcionalmente en esta entrada no voy a permitir los comentarios, es demasiado personal y ha sido un tema tabú durante mucho tiempo, por ahora quiero que siga siendo así.
CODA: con Banda Sonora Incoporada.
Pero ayer yo andaba algo despistado, la cabeza en otra parte y el ritmo era de lo más mecánico, acababa de comunicarles mi decisión de no irme de Cantabria (consecuencias insoldables del destino) y celebrábamos el cumpleaños de uno de los habituales en estos "fregaos", pero aún así, cuando debía estar con la sonrisa de oreja a oreja por la previsión de buen viento que se acerca, no, definitivamente no estaba, más bien me asemejaba a un Rainman cualquiera que al dicharachero bodhranista que suelo ser.
Y eso mosquea (palabra del mes en este blog).
¿Por qué?, pues la razón está clara, bueno, está clara después de largas horas de insomnio, como no podía ser de otra manera:
Envidia y añoranza.
Envidia de ver como la gente que estuvo a mi lado tiene unos maravillosos proyectos vitales que van desarrollándose estupendamente, de lo cual me alegro, con toda la sinceridad del mundo lo digo, pero no puedo dejar de pensar en que parte de esos planes también fueron míos, y aquí es donde interviene la añoranza.
Recuerdos de un tiempo, no tan lejano, en que tuve ciertas ilusiones bastante terrenales, unos proyectos que, como viene siendo habitual, cayeron víctimas de la falta de preparación y el relax, parece que fue suficiente con tenerlos y me despreocupé de llevarlos a cabo, algo que no hizo la otra parte.
Siento tristeza y melancolía, más por el cuándo y el cómo que por el quién, este actor hace mucho que no pinta nada en mi camino, más allá de una dirección de correo que ahora está de baja por maternidad, pero no puedo dejar de mirar a ese pasado compartido sin dejar de pensar en que hubo un momento en que fui yo.
También me siento fuertemente desplazado porque hubo otro momento, al desaparecer los planes, en que la ira me dominó, y aunque con saña y paciencia conseguí el perdón, creo que éste fue más por cordialidad que por verdadera simpatía, necesito hacerlo, pedir perdón, de una manera más humana, madura, real y sobre todo definitiva, ya que me he dado cuenta de que es éste el verdadero lastre que no me permite dar carpetazo a la historia ... lo que dan de si unas horas perdidas de sueño jejeje.
Y nada más, en esto tambián debo trabajar, creo yo.
PD: excepcionalmente en esta entrada no voy a permitir los comentarios, es demasiado personal y ha sido un tema tabú durante mucho tiempo, por ahora quiero que siga siendo así.
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CODA: con Banda Sonora Incoporada.
Tengo penas y alegrías
tengo dos cosas a un tiempo.
Lo que la pena me mata
la alegría me da aliento.
Y en tu jardín corté una flor,
la más bonita, el mejor olor.
Y si lo tiene yo se porqué
vente conmigo y te lo diré.
...
ALJIBE - Penas y Alegrías
tengo dos cosas a un tiempo.
Lo que la pena me mata
la alegría me da aliento.
Y en tu jardín corté una flor,
la más bonita, el mejor olor.
Y si lo tiene yo se porqué
vente conmigo y te lo diré.
...
ALJIBE - Penas y Alegrías