Me dispuse a recibir la tercera dosis de endorfinas, todo listo y preparado y me pongo en marcha. No había acabado el parque que está al lado del barrio cuando sentí el primer pinchazo en mi maltrecha rodilla ... mal pinta, tuve que dar media vuelta y me quedé sin droga.
Hace dieciseis años, más o menos por estas fechas, tuve un accidente de moto y la consecuencia más importante fue la pérdida de masa osea en el cóndilo interno femoral en la rodilla derecha, con la consiguiente operación quirúrgica para reconstruir la articulación; fue un éxito y salvo pequeños y ya olvidados períodos de dolor fruto de un sobrepeso alarmante (más de 90 kilos) o de cambios bruscos en la presión atmosférica (cambios radicales del tiempo), mi calidad de vida no se ha visto mermada de ninguna manera, incluso he podido cargar pesos en mis trabajos de almacén sin que se resintiera.
Y entonces ¿a qué coño tiene que empezar a dolerme ahora cuando más necesito las piernas?.
No se, pero empiezo a sospechar que me ha mirado un hijoputa tuerto o hay por ahí alguien que me ha lanzado una maldición, porque:
a) peso bastante menos de los 90 kilos mencionados,
b) no he visto ningún cambio brusco en la presión atmosférica, el anticiclón de las Azores sigue mandando buen tiempo.
No se me ocurre ninguna otra explicación ... tengo la rodilla algo hinchada y espero no tener que ir a Urgencias a que me saquen líquido articular, porque eso duele bastante según tengo entendido, bastantes dolores tengo ya en el alma como para añadir los físicos, eso sería ya una especie de apaga y vámonos.
Que nadie se alarme, conseguí dormir sin utilizar analgésicos de ningún tipo. Sólo que me ha dejado muy, pero que muy mosqueado.
Hace dieciseis años, más o menos por estas fechas, tuve un accidente de moto y la consecuencia más importante fue la pérdida de masa osea en el cóndilo interno femoral en la rodilla derecha, con la consiguiente operación quirúrgica para reconstruir la articulación; fue un éxito y salvo pequeños y ya olvidados períodos de dolor fruto de un sobrepeso alarmante (más de 90 kilos) o de cambios bruscos en la presión atmosférica (cambios radicales del tiempo), mi calidad de vida no se ha visto mermada de ninguna manera, incluso he podido cargar pesos en mis trabajos de almacén sin que se resintiera.
Y entonces ¿a qué coño tiene que empezar a dolerme ahora cuando más necesito las piernas?.
No se, pero empiezo a sospechar que me ha mirado un hijoputa tuerto o hay por ahí alguien que me ha lanzado una maldición, porque:
a) peso bastante menos de los 90 kilos mencionados,
b) no he visto ningún cambio brusco en la presión atmosférica, el anticiclón de las Azores sigue mandando buen tiempo.
No se me ocurre ninguna otra explicación ... tengo la rodilla algo hinchada y espero no tener que ir a Urgencias a que me saquen líquido articular, porque eso duele bastante según tengo entendido, bastantes dolores tengo ya en el alma como para añadir los físicos, eso sería ya una especie de apaga y vámonos.
Que nadie se alarme, conseguí dormir sin utilizar analgésicos de ningún tipo. Sólo que me ha dejado muy, pero que muy mosqueado.
2 comentarios:
¿¿De verdad te dejó mosqueado??...vaya, no me había dado cuenta...ejem.
No sé, podrías darle la vuelta a la escoba a ver si te cambia un poco la suerte, no?? :)
saludos!!
Pues si, me dejó muy mosqueado. Cuando me operaron me advirtieron que en el futuro podría tener problemas artrosis ... espero que ese futuro no sea el presente, que tampoco soy tan viejuco XDDDDDDDDDD
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