La movida de ayer venía a colación de algo que mi "aprendiz de psicóloga favorita" me dijo el pasado viernes entre canción y canción de los "vermutes", que me tenía por alguien más fuerte psicológicamente y simplemente quería dejar constancia de que lo soy, tengo tácticas y estrategias para sobreponerme al daño que me pueda causar mi propio talón de Aquiles.
Una vez solucionado el ataque de insomnio, que me tenía muy preocupado, estoy ahora centrado en defenderme de él, y hablaremos hoy de las Fases del Duelo (Patológico).
La primera constancia que tuve de este tema fue, como no, a través de mi hermano mayor, el doctor Gregory House, que para burlarse de la doctora Cameron la soltó lo de estas fases, que son, en este orden:
Ahora bien, este es un proceso temporal (no definido estrictamente), y a veces ocurre que nos detenemos demasiado tiempo en una de ellas o incluso no somos capaces de salir de ella, es en ese momento cuando el duelo se califica de Patológico (supongo que desde un punto de vista psicológico).
En mi caso en particular, con mi talón de Aquiles, mi parada y fonda en la fase de Ira fue de tal magnitud y duración que las demás fases no llegaron a desarrollarse satisfactoriamente aún a pesar del tiempo transcurrido. La Negociación fue un simple armisticio, o esa es mi impresión a día de hoy, por tanto la Depresión sigue presente y no he completado la Aceptación.
Me suelo imaginar a una depresión como un zorro que está siempre acechando en espera de una oportunidad para colarse en el gallinero al menos descuido por nuestra parte; yo soy propenso a tenerlas aunque de grado mínimo y las venzo con bastante facilidad, para mi no dejan de ser pequeños períodos de tristeza absolutamente normales.
Pero hay ocasiones en que se te juntan los acontecimientos y ya no hablamos de tristeza pura y simple, son más fuertes, te reconcomen la mente de forma contínua, como un martillo neumático, día tras día, minuto tras minuto ... y es entonces cuando debemos poner toda la carne en el asador y con un par de cojones enfrentarnos a ella.
Ahora se que debo ser paciente, no es el mejor momento para afrontarla de manera definitiva, simplemente debo mantenerla en hibernación unos meses, los suficientes para dar el paso que tanto miedo he tenido de dar desde hace ya muchos años.
Llega el momento de curtirse en la batalla, llega el momento de acabar con el zorro, pero no llega hoy, ni mañana, ni tan siquiera con el advenimiento del Año Nuevo Merliniano, debo espera algo más y mientras tanto continuar con mi tarea de Sísifo, si consigo un trabajo serán unas cuantas horas al día en que los pensamientos derivarán hacia otros menesteres ... sólo necesito un poquito de suerte.
PD: buscando información sobre este tema, he terminado bajándome un libro de Freud del año 1917 en el que relaciona Duelo y Melancolía ... a ver si el salidorro este me da nuevas vías jajajaja.
Una vez solucionado el ataque de insomnio, que me tenía muy preocupado, estoy ahora centrado en defenderme de él, y hablaremos hoy de las Fases del Duelo (Patológico).
La primera constancia que tuve de este tema fue, como no, a través de mi hermano mayor, el doctor Gregory House, que para burlarse de la doctora Cameron la soltó lo de estas fases, que son, en este orden:
- Negación.
- Ira.
- Negociación.
- Depresión
- Aceptación.
Ahora bien, este es un proceso temporal (no definido estrictamente), y a veces ocurre que nos detenemos demasiado tiempo en una de ellas o incluso no somos capaces de salir de ella, es en ese momento cuando el duelo se califica de Patológico (supongo que desde un punto de vista psicológico).
En mi caso en particular, con mi talón de Aquiles, mi parada y fonda en la fase de Ira fue de tal magnitud y duración que las demás fases no llegaron a desarrollarse satisfactoriamente aún a pesar del tiempo transcurrido. La Negociación fue un simple armisticio, o esa es mi impresión a día de hoy, por tanto la Depresión sigue presente y no he completado la Aceptación.
Me suelo imaginar a una depresión como un zorro que está siempre acechando en espera de una oportunidad para colarse en el gallinero al menos descuido por nuestra parte; yo soy propenso a tenerlas aunque de grado mínimo y las venzo con bastante facilidad, para mi no dejan de ser pequeños períodos de tristeza absolutamente normales.
Pero hay ocasiones en que se te juntan los acontecimientos y ya no hablamos de tristeza pura y simple, son más fuertes, te reconcomen la mente de forma contínua, como un martillo neumático, día tras día, minuto tras minuto ... y es entonces cuando debemos poner toda la carne en el asador y con un par de cojones enfrentarnos a ella.
Ahora se que debo ser paciente, no es el mejor momento para afrontarla de manera definitiva, simplemente debo mantenerla en hibernación unos meses, los suficientes para dar el paso que tanto miedo he tenido de dar desde hace ya muchos años.
Llega el momento de curtirse en la batalla, llega el momento de acabar con el zorro, pero no llega hoy, ni mañana, ni tan siquiera con el advenimiento del Año Nuevo Merliniano, debo espera algo más y mientras tanto continuar con mi tarea de Sísifo, si consigo un trabajo serán unas cuantas horas al día en que los pensamientos derivarán hacia otros menesteres ... sólo necesito un poquito de suerte.
PD: buscando información sobre este tema, he terminado bajándome un libro de Freud del año 1917 en el que relaciona Duelo y Melancolía ... a ver si el salidorro este me da nuevas vías jajajaja.
2 comentarios:
Posiblemente te diga q tienes una frustacion sexual y q de a hi deriban todos tus problemas.... si es q Freud todo estaba relacionado con el sexo. Si un salidorro como otros muchos q andan por el mundo sueltos
Pues entonces ya me diría algo nuevo :-)
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